Récord de peregrinos en verano en Pontevedra y el Camino Portugués

Cada verano, cuando el sol se alarga sobre los tejados de Pontevedra y las mochilas empiezan a llenar las plazas, la Boa Vila confirma algo que ya es una realidad: el Camino Portugués vive un momento dulce. El verano de 2025 ha vuelto a dejar cifras récord de peregrinos, largas colas ante el albergue público y una certeza compartida por hospitaleros y expertos: esta ruta ya compite de tú a tú con el Camino Francés… y va camino de alcanzarlo.

Detrás de esos números hay historias muy concretas: gente que llega a Pontevedra sin reserva confiando en encontrar cama, jóvenes que hacen fila desde media mañana ante el albergue público de la Rúa Otero Pedrayo, parejas que optan por un albergue privado en el casco histórico para poder descansar mejor y, cada vez más, peregrinos internacionales que descubren Galicia entrando por la puerta del Miño o por la costa atlántica.

En este artículo vamos a detenernos en Pontevedra como lo hace el peregrino: con calma. Veremos por qué el Camino Portugués está en auge, qué papel juega la ciudad en este crecimiento, cómo funciona el albergue público, qué opciones privadas hay y qué consejos prácticos conviene tener claros si vas a pasar por aquí en pleno verano.

Un verano de récord en Pontevedra

Según la Asociación de Amigos del Camino Portugués, el verano de 2025 ha vuelto a superar, aunque sea ligeramente, las cifras del año anterior. En 2024, alrededor de 150.000 peregrinos llegaron a Santiago por el Camino Portugués —sumando el itinerario tradicional y el de la costa— y todo indica que 2025 cerrará por encima de esa cifra. Así lo explica Celestino (Tino) Lores, presidente de la asociación y responsable del albergue público de Pontevedra, en declaraciones recogidas por la prensa local.

En los años inmediatamente posteriores a la pandemia se llegaron a registrar crecimientos de hasta 10.000 peregrinos más por año en esta ruta. Ahora, el volumen de caminantes es tan alto que el propio Lores reconoce que mantener las cifras o aumentarlas un poco ya es, en sí mismo, un éxito. El Camino Portugués se ha consolidado como la gran alternativa al Camino Francés, no como “la ruta emergente” sino como una de las columnas vertebrales del fenómeno jacobeo actual.

Los números globales del Camino de Santiago ayudan a entender el contexto. En 2024 se entregaron casi medio millón de Compostelas, y el Camino Francés siguió liderando con algo más de 230.000 peregrinos, mientras que el Camino Portugués (interior más costa) rozó los 100.000 caminantes en ese mismo periodo. En 2025 la tendencia se ha disparado.

Pontevedra, parada obligatoria tanto para quienes vienen desde Tui por el Camino Portugués tradicional como para quienes suben desde Vigo por el Camino Portugués por la Costa, vive esta ola en primera línea. No es una ciudad “de paso rápido”: es un nudo en el que confluyen rutas, servicios, turismo urbano y, cada vez más, un ecosistema de alojamiento específico para peregrinos.

El albergue público de Pontevedra: colas, juventud y espíritu clásico

El corazón de esa acogida oficial es el albergue público de peregrinos Virgen Peregrina, en la Rúa Otero Pedrayo, en la entrada a la ciudad. Es un albergue de la Xunta de Galicia, gestionado por hospitaleros voluntarios de la Asociación de Amigos del Camino Portugués y exclusivo para peregrinos con credencial.

Dispone de 56 plazas en dormitorios compartidos, ampliables en temporada alta hasta alrededor de 80–86 camas, habilitando espacios extra con colchonetas. No admite reservas: funciona con el sistema clásico de “primero que llega, primero que entra”. El precio ronda los 10 € por noche, una tarifa muy ajustada que incluye servicios básicos como duchas, calefacción, conexión a Internet y zonas comunes.

En verano, este modelo genera escenas muy reconocibles para cualquier hospitalero: peregrinos que a las nueve de la mañana ya están esperando en la puerta, mochilas alineadas en la acera, grupos de jóvenes que se organizan por turnos para ir a comprar algo de comer mientras otros guardan la fila. El perfil predominante en el público, como señalan los responsables del albergue, son grupos jóvenes y peregrinos de presupuesto ajustado, acostumbrados a compartir dormitorio y a tomarse con paciencia las colas.

Si vas sin reserva y quieres dormir en el albergue público de Pontevedra en julio o agosto, lo lógico es organizar tu etapa para estar allí a primera hora de la tarde —o incluso antes— y asumir que quizá tengas que esperar. A cambio, encontrarás ambiente jacobeo puro, un trato cercano de los hospitaleros y la tranquilidad de saber que estás en una infraestructura pensada específicamente para el peregrino.

Si quieres más detalles prácticos del albergue (cómo llegar, horarios, servicios, reseñas), puedes consultar su ficha actualizada en AlberguesCaminoSantiago.com: Albergue de peregrinos Virgen Peregrina de Pontevedra

Una oferta privada al alza: más camas, más opciones

La otra cara de esta historia es la explosión de albergues privados, hostales y pequeños hoteles orientados al peregrino en Pontevedra. En los últimos años la ciudad ha visto crecer la oferta de camas privadas, lo que ha permitido descongestionar parcialmente el albergue público y dar respuesta a perfiles de peregrinos que buscan otro tipo de experiencia.

Los alojamientos privados son la opción preferida de quienes valoran la intimidad, el silencio y la posibilidad de reservar con antelación. Habitaciones dobles o triples, baños privados, check-in flexible y, en muchos casos, servicios adicionales como lavandería automática, desayuno incluido o guarda-bicicletas. Eso sí, el precio se sitúa, en general, entre los 20 y 30 € por persona y noche, bastante por encima de la tarifa del albergue público, pero dentro de lo asumible para muchos peregrinos internacionales.

El propio Tino Lores lo reconoce: la oferta privada ha sido un alivio. Durante años, la escena de todas las tardes era la misma: una cola larguísima ante el albergue público y la necesidad de decir “no hay sitio” a muchos caminantes agotados, que tenían que seguir buscando cama en plena temporada alta. Hoy, con una red amplia de albergues privados y pequeños hoteles, esa presión se reparte y la ciudad puede acoger mejor la avalancha de verano.

Eso no significa que haya barra libre para abrir un albergue en cada esquina. El presidente de la Asociación de Amigos del Camino Portugués insiste en que, ahora mismo, la oferta en Pontevedra está prácticamente “completa”: antes de abrir nuevos establecimientos, conviene mirar con lupa el mercado y valorar la sostenibilidad del negocio. El Camino crece, pero lo hace ya a un ritmo más moderado y cada proyecto debe hacerse sus propios números.

Si estás preparando tu Camino, una buena estrategia es combinar etapas en albergues públicos con noches en alojamientos privados en puntos clave como Pontevedra, sobre todo si valoras dormir mejor una o dos noches para recuperar fuerzas.

Albergues privados en Pontevedra:

• Albergue Acolá Hostel | 32 lit. + 8 hab. | 20€-25€ lit. – 55€-110€ hab. | 1.Marzo-31.Diciembre | Reserva online |
• Albergue Acolá Sport Hostel | 16 lit. | 18€-25€ | Todo el año | Reserva online |
• Albergue Aloxa Hostel | 60 lit. | 18€-21€ | 1.Abril-31.Octubre | Reserva online |
• Albergue Bulezen Urban Hostel | 54 lit. + 2 hab. | 22-31€ lit. – 83€-120€ hab. | 1.Abril-1.Noviembre | Reserva online |
• Albergue Dpaso Urban Hostel | 20 lit. | 19€-22€ | Todo el año | Reserva online |
• Albergue GBC Hostel | 40 lit. | 20€-25€ | Todo el año | Reserva online |
• Albergue Hostel Charino | 24 lit. + 3 hab. | 35-40€ lit. – 80€-140€ hab. | Todo el año | Reserva online |
• Albergue Nacama Hostel | 42 lit. | 20€ | 1.Marzo-30.Noviembre | Reserva online |
• Albergue Slow City Hostel | 6 lit. + 4 hab. | 23€-26€ lit. – 52€-58€ hab. | Todo el año | Reserva online |
• Albergue Turoqua Hostel | 20 lit. + 2 hab. | 25€-27€ lit. – 50€-70€ hab. | 1.Marzo-20.Diciembre | Reserva online |
• Otros alojamientos en Pontevedra

Nota: precios orientativos, sujetos a posibles variaciones según disponibilidad y temporada.

El auge imparable del Camino Portugués

Para entender por qué Pontevedra vive este bullicio, hay que mirar más allá de la ciudad y fijarse en la evolución global del Camino Portugués.

En los últimos años, esta ruta ha pasado de ser la “segunda opción” a convertirse en una auténtica protagonista. En 2024 se estima que el Camino Portugués, sumando la variante tradicional por Tui y el Camino Portugués por la Costa, recibió más de 90.000 peregrinos, frente a los algo más de 230.000 del Camino Francés. La distancia entre ambas rutas se acorta cada año.

En 2025 el fenómeno se ha acelerado todavía más. El Camino Portugués por la Costa es la ruta de mayor crecimiento del momento, con más de 75.500 Compostelas emitidas solo por esta variante antes de finalizar el año, lo que supone un incremento cercano al 20 % respecto al año anterior. En algunos meses, como mayo, el Camino por la Costa ha estado a punto de superar en número de peregrinos al Camino Portugués tradicional, y juntos ya representan cerca del 40% del total de caminantes, recortando distancias con el Camino Francés.

La previsión de expertos como Celestino Lores es clara: si la tendencia se mantiene, en 2027 el Camino Portugués igualará o incluso superará al Camino Francés en número de peregrinos.

¿Por qué este auge?

• Porque ofrece una combinación casi perfecta de accesibilidad, belleza y servicios: ciudades como Oporto, Tui, Vigo, Pontevedra o Padrón añaden atractivo urbano y cultural a la experiencia jacobea.
• Porque la red de albergues y alojamientos ha madurado: hay suficientes camas, variedad de precios y buena señalización.
• Porque, para muchos peregrinos, las distancias y el perfil de las etapas resultan algo más amables que en el Camino Francés, y el clima atlántico suaviza los veranos más extremos.

Si quieres una visión completa de la ruta antes de planificar tu viaje, puedes echar un vistazo a la guía del Camino Portugués y, si te atrae la opción litoral, a la del Camino Portugués por la Costa.—

Dormir en Pontevedra en verano: consejos prácticos para peregrinos

Si vas a pasar por Pontevedra en julio o agosto, conviene que tengas en cuenta algunos consejos sencillos para evitar sustos de última hora:

1. Decide si quieres depender del albergue público o no

Si tu presupuesto es ajustado, tu prioridad es el ambiente peregrino y no te importa compartir dormitorio, el albergue público es una opción magnífica. Pero debes asumir dos cosas: no admite reservas y en verano se llena casi cada día. Organiza tu etapa para llegar pronto y ten siempre un “plan B” privado anotado por si te quedas sin cama.

2. En temporada alta, reserva privado con antelación

Si tiendes a estresarte cuando no tienes alojamiento asegurado, lo mejor es reservar con unos días de antelación en un albergue privado, hostal o pensión. En el centro histórico de Pontevedra y sus alrededores hay opciones variadas, algunas expresamente orientadas a peregrinos. En la guía de albergues del Camino Portugués de AlberguesCaminoSantiago.com puedes localizar muchos de ellos por etapas y localidades.

3. Valora quedarte dos noches

Muchos peregrinos llegan a Pontevedra tan cansados que apenas la ven. El propio Tino Lores pide que se flexibilicen las normas del albergue para permitir, cuando sea posible, una segunda noche, de forma que quien lo desee pueda dedicar un día entero a conocer la ciudad y descansar antes de seguir hasta Caldas de Reis. Aunque eso todavía no siempre es posible en el albergue público, sí puedes plantearte hacer esa doble noche combinando un día en público y otro en privado, o reservando dos noches en un mismo alojamiento.

4. Ajusta las expectativas en invierno y entretiempo

Fuera de temporada alta, especialmente entre diciembre y febrero, la presión sobre el albergue público baja mucho. Lores resume la dinámica de la ruta: “solo paramos en diciembre y enero”, cuando el flujo de peregrinos se reduce de forma notable. Aun así, incluso en marzo, abril, septiembre u octubre es buena idea informarse antes de llegar: cada vez hay más viajeros que aprovechan estas fechas para evitar el calor de agosto.

5. Lleva siempre una lista de teléfonos y direcciones

Una pequeña hoja con dos o tres opciones de alojamiento (público y privado) en cada etapa puede ahorrarte muchos nervios. Anota el albergue público de Pontevedra, un par de albergues privados y alguna pensión u hotel. Y no olvides que, si llegas un día especialmente cargado, siempre puedes continuar un poco más hasta la siguiente localidad con servicios.

Para completar tu planificación, puedes consultar también las estadísticas oficiales y consejos de la Oficina del Peregrino y de Turismo de Galicia, que publican informes y recursos actualizados sobre el Camino de Santiago.

También, si estás preparando el Camino, o pensando hacerlo, puedes consultar nuestra sección de Consejos para el peregrino del Camino de Santiago.

Qué ver en Pontevedra si eres peregrino

Aunque llegues cansado, Pontevedra merece al menos un paseo tranquilo. Si decides quedarte un poco más, hay varios imprescindibles muy a mano para el peregrino:

• Santuario de la Virgen Peregrina — Icono de la ciudad y del propio Camino Portugués, la iglesia de planta en forma de concha es una visita casi obligatoria. Su fachada barroca y su relación directa con los peregrinos la convierten en un lugar cargado de simbolismo.
• Casco histórico peatonal — Pontevedra es una de las ciudades con el centro histórico más agradable de recorrer a pie. Plazas como A Ferrería, A Verdura o A Leña invitan a sentarse en una terraza, pedir algo sencillo y dejar pasar a los peregrinos como si fueran parte natural del paisaje.
• Basílica de Santa María la Mayor — Una joya gótico-renacentista levantada por el gremio de mareantes, con una fachada espectacular. Es un buen lugar para entrar un rato en silencio, agradecer la etapa y recordar que el Camino también va de eso: de parar y mirar dentro.
• Ribera del Lérez y paseos fluviales — Si tus pies lo permiten, una caminata suave junto al río Lérez, al atardecer, ayuda a soltar la etapa. El contraste entre el bullicio del centro y el silencio del agua crea un paréntesis perfecto antes de la cena.

Organizar el día en Pontevedra con un mínimo de calma —ducha, siesta, colada, paseo corto y cena temprana— puede marcar la diferencia en cómo afrontas las etapas finales hacia Santiago.

FAQs — Preguntas frecuentes sobre el Camino Portugués y Pontevedra

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