Belorado ha recreado en una feria el nacimiento del Camino de Santiago Francés que supuso “el auge económico” de esta localidad burgalesa a principios del siglo XI, según ha informado su alcalde, Luis Jorge del Barco.
Del Barco ha explicado que, bajo el lema “Belorado: de Navarra a Castilla“, la feria quiso dar a conocer y poner en valor uno de los “hitos más importantes” de la historia de la localidad como fue la modificación de las fronteras entre los dos territorios y el cambio de trazado del Camino de Santiago.
Del Barco recuerda que fue el Rey Sancho III El Mayor, coronado en Pamplona en 1004, quien decidió trasladar la sede de su reinado a Nájera y, con ella, el trazado del Camino de Santiago que, hasta entonces, transcurría por el norte de España pasando por Álava y Briviesca (Burgos).
A partir de ese momento, la ruta jacobea, que llega desde Francia, atraviesa Nájera, Santo Domingo y Belorado, rumbo a Burgos capital para dirigirse, atravesando Castilla y León, hacia Santiago de Compostela.
El alcalde de Belorado señala que fue entonces cuando la localidad comienza a recibir a “peregrinos, francos y judíos, que propiciaron su auge económico”.
Por eso, tras varios años celebrando una Feria Alfonsina para rememorar la entrega de los fueros de la localidad por Alfonso I, ahora el Ayuntamiento ha decidido remontarse un siglo más en la historia y buscar el origen del Camino de Santiago.
La feria arrancó con la “división de los reinos” para lo que el pueblo se dividió en dos zonas, navarra y castellana, donde se instalaron sendos campamentos medievales y se realizaron maniobras de combate y preparación para la batalla de Atapuerca, que supuso la modificación de las fronteras y dejó a Belorado dentro de Castilla.
Esta batalla, que se representa también en el mes de agosto en la localidad burgalesa que lleva su nombre, enfrentó a los hijos del Rey Sancho III El Mayor, Fernando de Castilla que se impuso a García de Navarra.
Al mismo tiempo, esto supuso el cambio del trazado del Camino de Santiago al actualmente conocido como Camino Francés en detrimento de la antigua traza, Vía de Bayona, que discurría por el norte de España pasando por Álava y Briviesca.
Esta decisión del monarca navarro supuso para Belorado, tal y como afirmó el primer edil, la llegada de «peregrinos, francos y judíos, que propiciaron su auge económico».
Para dar a conocer de forma visual este hecho, así como el que desembocó en la pérdida para los navarros de amplios territorios burgaleses, se escenificó por la tarde con dos representaciones. Por una parte, La División de los Reinos, que arrancó con la coronación de Sancho III El Mayor, el cambio del trazado jacobeo y el establecimiento de los límites de los territorios navarro y castellano en el año 1016. Posteriormente, el reparto de los reinos a la muerte del monarca entre sus hijos García (Navarra) y Fernando (Castilla) en 1036 causó el enfrentamiento entre ambos al considerarse Fernando perjudicado en el reparto.
La segunda obra, bajo el título de Desenlace, mostró el creciente aumento de las malas relaciones entre los dos hermanos hasta que en el año 1054 los dos ejércitos, con García yFernando a la cabeza, libraron la batalla de Atapuerca en la que murió el rey navarro, lo que supuso una modificación de las fronteras y la inclusión definitiva de Belorado en territorio castellano.
Las recreaciones fuerano llevadas a cabo por grupos de recreación histórica medieval (Princesa Kristina, Caballeros de Úrbel y Caballeros del Duero) que dan “una gran veracidad y autenticidad” a los hechos y contaron con el apoyo de unos doscientos cincuenta vecinos del municipio.
Del Barco señaló que los vecinos se volcaron en la organización y preparación de todos los aspectos de la feria y muchos se convirtieron en los habitantes de aquella época y primeros peregrinos que llegaron a Belorado por la entonces nueva ruta del Camino de Santiago.
Al margen de su carácter comercial, focalizado en todos los puestos, la faceta pedagógica de la feria fue muy notable al ponerse un especial énfasis en la participación de los más pequeños.
Por ello, en los campamentos navarro y castellano, los niños participaron en diversos talleres mientras disfrutaban conociendo de primera mano los oficios y elementos de la época. De igual forma, el público en general pudo ver en directo la preparación, al modo tradicional, de las morcillas beliforianas para degustarlas al mismo tiempo.
Uno de los colectivos más impresionados durante esta primera jornada de feria fueron los peregrinos de distintas nacionalidades que cruzaban la villa camino de Santiago de Compostela. Y es que tropezarse al salir por una de las estrechas calles beliforianas con un grupo de guerreros medievales en pleno combate no es un hecho muy habitual en la ruta jacobea, por lo que muchos solicitaron posar con los caballeros.
Una entrada muy interesante.Gracias por compartirla