¿Qué es el bordón del peregrino?
Dentro de los símbolos más emblemáticos del Camino de Santiago, el bordón es uno de los más conocidos, ya que son muchos los peregrinos que utilizan un bordón a lo largo de cada etapa, algo que ya lleva pasando desde hace muchos siglos.
El bordón consiste en una vara de madera de gran tamaño que los peregrinos utilizan con varios fines durante su caminar. No solo nos sirve como “tercer pie” para hacer más fácil y cómodo el caminar, sino como defensa ante posibles ataques de animales. Además, dada su longitud, muchos de ellos también cuentan con una curvatura en su extremo superior, para alcanzar con facilidad frutos de los árboles para alimentarse en el Camino.
El bastón ayuda a mantener el equilibrio (tres o cuatro puntos de apoyo son mejor que dos) y reduce la fatiga en rodillas y tobillos.
Nos los encontramos de varios tamaños y están fabricados en madera, como ya hemos mencionado. Actualmente suelen estar decorados con la clásica concha de vieira y de la típica calabaza del Camino de Santiago, además de una cuerda para facilitar el agarre para los peregrinos.
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Origen del bordón del peregrino del Camino de Santiago
La palabra bordón proviene del francés antiguo, más específicamente de la palabra “bourdon”. Esta palabra hacía referencia a una especie de lanza, algo que se trasladó a este símbolo del Camino debido a su gran tamaño.
Hace cientos de años, los peregrinos comenzaron a utilizar algún tipo de apoyo para conseguir que el trayecto hasta la Catedral de Santiago fuera lo más cómodo posible. Por un lado comenzaron a llevar una calabaza donde guardaban el agua que utilizaban para hidratarse. Por el otro, comenzaron a utilizar largos palos de madera como apoyo para hacer que el camino fuera mucho más liviano, además de ser básico para defenderse y superar diferentes obstáculos.
¿Por qué el bordón es un símbolo del Camino de Santiago?
Además de por ser un elemento muy común entre los peregrinos desde hace años, el propio Códice Calixtino nombra el bordón como uno de los símbolos del camino. En el Codex se menciona que el bordón supone el tercer pie del peregrino y que es un elemento básico para su seguridad, teniendo en cuenta que por aquel entonces los peregrinos podían ser atacados por todo tipo de animales.
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