De las más de 4.000 plazas en Galicia, solo se pueden utilizar 900 camas
Los propietarios de albergues privados se quejan de las dificultades económicas que están atravesando debido al aforo del 30 % impuesto a sus establecimientos. Aunque reconocen que la medida estaría justificada por la pandemia, insisten en que el 25 % de estos servicios privados siguen sin abrir sus puertas porque no es rentable.
Miguel Ángel Rodríguez Aira, presidente de la Asociación de Albergues Privados de Galicia (Agalber), indica que de las 4.000 camas existentes en Galicia, solo estarían disponibles 3.000, porque un 25 % están cerradas y «sin previsión de apertura». Con el 30 % de aforo, la oferta real es de 900 camas en establecimientos privados. Este número es incompatible con «la idea de que el Camino es un destino seguro», porque «cuando llaman los peregrinos para reservar no damos esta imagen».
Por otro lado, indica que «no sabemos qué porcentaje tendremos en julio y agosto, así que no podemos hacer reservas: cuando llaman los peregrinos, se quedan desconcertados». En el decreto que entrará en vigor hoy «se corrige, al menos, la situación de los grupos, mediante los grupos burbuja, de forma que pueden estar en una habitación todos los que vienen haciendo el Camino juntos al margen del número que sea». Así, si una habitación es de 6 plazas y vienen 5 haciendo el Camino juntos o son convivientes habituales, pueden compartir el cuarto. Este cambio supone un alivio, pero «sigue habiendo un problema con los peregrinos individuales».
El gestor de un albergue de Santiago próximo a la estación de autobuses lamenta que este año «con vacuna, se limite el aforo al 30 %, y el verano pasado se permitió el 75 % cuando no había vacunas». En su opinión, la viabilidad de los negocios es «nula», porque muchos establecimientos son pequeños o medianos, con una media de 20-25 camas. «¿Qué hacemos con un albergue abierto ofreciendo seis camas?. En el Pombal, el Roots & Boots optó por el cierre, porque no es viable», explica. José Manuel Señarís, de Mundo Albergue, que tiene 40 plazas, de las que solo puede utilizar 12, considera que «hasta ahora, con pocos peregrinos, el aforo era suficiente, pero estamos recibiendo llamadas para reservas de julio y agosto que no puedo atender, y que no se podrán atender con un aforo del 30 %». Señarís añade que, por la baja rentabilidad, «no puedo contratar personal; en condiciones normales estaríamos dos a jornada completa; otras dos a media; una, por horas y yo; ahora estoy yo y una de limpieza».
En el Camiño Francés empiezan los problemas de espacio
En los municipios del Camino Francés, Melide, Arzúa y O Pino, están abiertos la práctica totalidad de los albergues de gestión de privada. En la ruta francesa, y también en la portuguesa, «empeza a haber problemas de espacio», apunta Miguel Ángel Rodríguez Aira, el presidente de Agalber. Lo que apunta sucede, de momento, en días concretos, pero se espera que empiece a ser una situación generalizada en julio, toda vez que, para el mes próximo, «las expectativas son que va a haber bastantes más reservas». Añade que «el Camino es más seguro que nunca; incluso el año pasado, cuando estuvimos al 75% todo el verano, y no hubo brotes vinculados al Camino».
Al incremento en la demanda de plazas a partir de julio dará respuesta la Junta en las últimas etapas del Camino Francés con la apertura, el día 1, de los albergues públicos de Melide, Ribadiso, Arzúa, Santa Irene y Arca, aunque el refugio de la capital municipal de O Pino cerrará posteriormente con motivo de la intervención de mejora que se ejecutará en el inmueble.
En el Camino Portugués, mientras el albergue público de Padrón permanece cerrado a la espera de la instrucción de la Junta para abrir, previsiblemente a partir del 1 de julio, los alojamientos de carácter privado están trabajando (algunos desde este mes) y varios coinciden en señalar que hay afluencia de peregrinos, pero no toda la que se esperaba. «Hay caminantes, pero muchos menos de los esperados», resume el titular de uno de los establecimientos, que confía en que en julio mejore la afluencia y más todavía la primera quincena de agosto.
Otro de los locales recuerda que aún tienen la restricción de aforo al 30 % de la capacidad, una limitación que es mayor que hace un año, en plena pandemia, cuando era del 75 %, lo que está mermando su actividad, señala, por lo que el sector «está en una situación complicada», añade. Esa limitación de aforo se nota más los días centrales de la semana -explican en este albergue-, que son los fuertes del paso de peregrinos por Padrón, porque quieren llegar a Santiago en fin de semana. Al 30 % de la capacidad hay alojamientos del casco urbano que se están llenando casi todos los días, según confirma uno de ellos. En otro, también ubicado en el centro, señalan que la afluencia de peregrinos se está notando ya, aunque este año hay más demanda de habitaciones privadas a causa del covid pero, en su caso, también les beneficia porque ofrecen esa opción en una pensión.
En el Camiño de Fisterra e Muxía, ocho albergues privados de Negreira permanecen abiertos. A estos se les sumó el 15 de junio el albergue municipal, aunque solo ofrece siete de sus veinte plazas de literas. El trasiego de peregrinos va en aumento, pero no deja de ser una cifra muy baja con respecto a antes de la pandemia, por lo que la ocupación en los alojamientos está muy por debajo de las expectativas que tenía el sector.
De los once albergues privados de Negreira, solo tres están cerrados. El resto llevan desde mayo recibiendo a peregrinos a cuentagotas y van haciendo frente a una temporada de verano algo mejor que la del 2020, pero con muchos menos extranjeros.
La mitad de la red pública abrió en junio y el resto lo hará en julio
La red pública de albergues de peregrinos cuenta con 70 establecimientos en Galicia, de los que la mitad abrió sus puertas a mediados de junio. Los otros 35 lo harán a principios de julio, según las previsiones de la Xunta de Galicia. Asimismo, el 1 de julio está prevista la apertura de un nuevo albergue en Vigo, que eleva a 71 los establecimientos públicos. La red actual dispone de 4.200 plazas, que se queda en poco más de 1.200 camas al aplicarse el aforo máximo del 30 %.
En la planificación de la Xunta está la creación catorce nuevos albergues, con una inversión de 10,2 millones de euros, y que se localizan en A Fonsagrada, Xinzo de Limia, Ourense, Friol, Ordes, A Gudiña, Oseira (San Cristovo de Cea), O Saviñao, Vilasantar, Vigo, Sobrado dos Monxes, Ferrol, Piñor y La Coruña. El de Sobrado podría estar disponible a lo largo del verano, y el de A Gudiña también en unas semanas.
Leído en La Voz de Galicia