El Camino de Santiago se puede hacer de formas muy variadas y diferentes: solo, en pareja, con amigos, con compañeros de trabajo, pero… ¿habéis pensado en hacerlo en familia? Esta puede ser una decisión muy acertada para pasar tiempo juntos y reconectar de nuevo.
Pero, ¿no sabes si es una buena opción?, ¿dudas de si los niños podrán adaptarse a esa gran aventura? ¿Te preocupa no poder organizarte con todo? No os preocupéis os dejamos un par de razones y recomendaciones en este artículo, ¡toma nota de nuestros consejos!
Planificar el viaje
Lo primero y más importante es planificar el viaje y encontrar los alojamientos adecuados. Escoger la ruta no es una tarea fácil pero la dificultad del trayecto se puede adaptar a cada persona. Por eso, vosotros como padres y madres sois quiénes mejor conocéis a vuestros hijos para elegir la ruta que pueda adaptarse a la capacidad y resistencia de los niños. Como recomendación sería bueno hacer aquellas rutas con el relieve más suave como el Camino Francés (la más recomendada), el Camino del Norte o Camino Portugués, intentando que no superen los 15 o 20 kilómetros por día, o incluso haciendo etapas más cortas.
La edad mínima recomendada para hacer los trayectos es 3 años para que los niños tengan una mayor percepción de esta aventura. Además, también se recomienda hacerlo en primavera u otoño para evitar temperaturas extremas. Sin embargo, cada persona es un mundo y la decisión es siempre de los padres.
En cuanto a alojamientos y transporte se refiere, procura llevar todo contratado para ir tranquilo y seguro, ya que planificar sobre la marcha para una familia no es lo mismo que hacerlo para uno o dos.
Preparación previa
Hay una serie de elementos que podrían ayudarte a tener una experiencia más tranquila.
- Al igual que cualquier adulto, los niños también deben prepararse físicamente para el Camino de Santiago. Se aconseja que desde dos meses antes de empezar el Camino de Santiago se hagan excursiones y rutas de senderismo por terrenos similares e ir incrementando los recorridos poco a poco. De esta forma se comprueba la resistencia que tienen.
- Otro aspecto fundamental es el calzado para afrontar el Camino sin problemas. Utilizarlo unos días antes puede ayudar a estar seguro de que no provoca rozaduras, ampollas u otras incomodidades que impidan continuar el trayecto. Al final los pies son lo que te mantiene para hacer el Camino.
- Para recorrerlo también necesitarás una mochila con una carga adaptada a cada integrante de la familia. Es importante que los niños también tengan la suya propia, de esta manera cuenta con pequeñas responsabilidades. Recordad no llenarla de “por si acasos”, ya que al final aprendéis a vivir con lo básico. En Twinkl tenéis esta ficha gratuita para preparar la mochila del peregrino. Con ella los niños pueden pensar en los elementos indispensables a la hora de hacer el Camino para posteriormente preparar su mochila real.
- Involucra y prepara a los niños con información sobre la historia, mitos y leyendas que el Camino de Santiago tiene detrás. ¿Sabías que el Camino de Santiago es considerado Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1993? ¿Sabes qué es la ceremonia del peregrino o el botafumeiro? ¿Y sus orígenes?
Al final la preparación del viaje es también un medio para acercaros como familia.
Razones para hacer el Camino de Santiago en familia
Viajar es una de la mejor manera de conocerse en profundidad. Puede que conviváis las 24 horas del día pero seguramente el trabajo y las responsabilidades hacen que paséis por alto momentos o historias que todavía no habéis descubierto juntos. El compartir conocimientos, hablar sobre la motivación de realizar el Camino, las curiosidades de la naturaleza, los paisajes e incluso la gente que os encontréis seguro que os ayudarán a conoceros mejor.
Esta es una aventura que te permitirá, además, formar parte de su aprendizaje de una forma muy activa. De hecho, es una buena manera de inculcar a niños y niñas valores como la constancia, la empatía o el trabajo en equipo que son esenciales para la vida. Además, el contacto con la naturaleza y la educación en valores son muy importantes para el desarrollo personal de los niños.
Por eso, realizar el Camino de Santiago en familia no solo es una elección divertida y sana sino muy enriquecedora para toda la familia. Una aventura muy positiva que dejará huella en padres, madres, hijos e hijas.
Podéis encontrar más recursos educativos para trabajar con los niños el Camino de Santiago en: https://www.twinkl.es/l/1jkdea