
Este otoño ha traído un aumento en el número de peregrinos que recorren el Camino de Santiago a su paso por Burgos, un alivio bienvenido tras un verano que muchos hospitaleros consideran “horrible” debido a la baja afluencia de visitantes en julio y agosto. Este descenso en el verano marcará el balance anual de los albergues de la región, que ya se preparan para el cierre de temporada y reclaman una mayor promoción de la Ruta Jacobea en Castilla y León para mejorar su atractivo.
Un verano con caída en la afluencia de peregrinos
Desde principios de agosto, los propietarios y hospitaleros en Burgos habían advertido de la inusualmente baja afluencia de peregrinos. Tal como comenta Ibis, del albergue de Agés, “jamás desde que abrimos habíamos tenido un día sin ninguna de nuestras 36 camas ocupadas“. Situaciones similares han experimentado Clemen, en Rabé de las Calzadas, e Inma, en el albergue de Hornillos del Camino, quienes se vieron obligados a cerrar en algunas noches estivales por falta de peregrinos, algo que consideran insólito y temen que pueda convertirse en una tendencia.
José Manuel, responsable del albergue Essentia en Redecilla, señala que 2024 ha sido, en general, un año flojo, con aproximadamente un 15% menos de actividad que en 2023. Según él, muchos peregrinos consideran que el Camino Francés está “saturado“, lo que provoca que opten por rutas alternativas como el Camino del Norte o las rutas portuguesas. La disminución de peregrinos estadounidenses es especialmente notable, lo cual ha afectado directamente a la afluencia en el Camino Francés.
El problema de la promoción del Camino Francés en Castilla y León
La baja promoción del Camino a su paso por Castilla y León es un tema de creciente preocupación para los hospitaleros. Inma, del albergue municipal de Hornillos del Camino, comenta: “¿Por qué a la Junta no le interesa promocionar más esta ruta a su paso por la Comunidad?“, refiriéndose a la necesidad de mostrar mejor el valioso patrimonio que alberga la ruta en esta región. Según Clemen, de Rabé de las Calzadas, “para remontar el bajón que se produjo en verano, tendríamos que recibir peregrinos de forma constante hasta diciembre“, un escenario que considera improbable.
Otoño: un respiro para algunos, pero no para todos
Septiembre y octubre han traído un alivio para muchos albergues de Burgos, con un aumento notable de peregrinos y un clima favorable. Sin embargo, no todos han sentido este repunte: en Belorado, Irene, del albergue municipal, comenta que este otoño ha sido muy similar al de 2023, sin mejoras que compensen el mal verano. Clemen, en Rabé de las Calzadas, expresa la misma preocupación, destacando que aunque la afluencia ha mejorado, no será suficiente para contrarrestar el bajón del verano.
Casos de éxito y expectativas para la temporada
A pesar de que la percepción general sobre la temporada 2024 ha sido negativa, algunos albergues han tenido resultados positivos. Estrella, del albergue INpulso en Atapuerca, celebra un primer año exitoso, señalando que solo en julio le costó alcanzar la mitad de ocupación diaria, mientras que en agosto, septiembre y octubre logró una ocupación notable. “Me llegaban noticias de que estaba siendo un verano flojo, pero yo no lo he notado. Estoy agradecida“, afirma.
De igual forma, Ane, encargada del albergue en Castellanos de Castro, considera que su primera temporada ha superado las expectativas. A pesar de la caída en la afluencia durante el verano, Ane se muestra satisfecha, comentando que “italianos y españoles han sido nuestros principales clientes, y estamos trabajando más de lo que esperábamos“. La previsión de cerrar a mediados de noviembre refleja su optimismo en relación con los resultados obtenidos.
El balance final de una temporada difícil
A medida que la temporada de peregrinación en el Camino de Santiago llega a su fin, el balance para los albergues de Burgos es mixto. Mientras algunos albergues han experimentado una recuperación parcial en otoño, otros temen que el impacto del verano se traduzca en un balance anual negativo. A pesar de las adversidades, la temporada 2024 subraya la necesidad de una estrategia de promoción enfocada en el Camino Francés en Castilla y León, especialmente para reforzar el interés por esta histórica ruta y compensar la creciente preferencia por alternativas.
Con esta perspectiva, los hospitaleros y dueños de albergues en Burgos esperan que la afluencia en 2025 sea mejor, y que una mayor promoción de la ruta castellana de la Ruta Jacobea contribuya a fortalecer el turismo en la región.
Basado en Diario de Burgos