Gepke Haegens pisó por primera vez el Camino Primitivo hace seis años. Como tantos otros peregrinos, quedó atrapada por la magia de esta ruta: su autenticidad, su calma y esa sensación de libertad difícil de explicar. Lo que no sabía entonces es que aquel viaje le cambiaría la vida.
Tres años después volvió, esta vez con Thijs Haegens, su pareja. Ambos compartían una pasión por el Camino y por los proyectos con alma. Fue durante ese segundo viaje cuando surgió la chispa: querían dejar atrás su rutina en los Países Bajos y emprender algo ligado a la ruta jacobea. Y así, en pleno corazón de Asturias, encontraron lo que estaban buscando.
En octubre de 2024, reabrieron el albergue de peregrinos El Texu, en La Espina (Salas), tras un tiempo cerrado. Y con ello comenzó una nueva etapa.
Un hogar para peregrinos en La Espina
El Texu no es un albergue cualquiera. Es también el hogar de esta familia, ya que Thijs y Gepke viven allí junto a su hija pequeña, Femke Luz. Lo gestionan con cariño y atención al detalle. Tienen capacidad para 15 personas: seis literas, una habitación individual y otra para cuatro personas. Todo cuidado, limpio y con ese aire acogedor que tanto agradecen los peregrinos al final de etapa.
Cuentan también con una zona común donde sirven cenas caseras, algunas con un guiño a su país de origen: tarta de manzana, tulipanes en el jardín y, sobre todo, mucha hospitalidad.
“Aquí vivimos en una burbuja bonita. Es una vida pequeña, pero grande al mismo tiempo, porque conocemos a personas de todo el mundo”, explica Gepke. Aunque aún le cuesta entender el castellano, estos días cuenta con la ayuda de Marjo Verharen, una compatriota que hace voluntariado como traductora en el albergue.
El Camino Primitivo, una ruta especial
Según Gepke, “los peregrinos del Primitivo son más aventureros, más tranquilos, y buscan una experiencia distinta”. Ella misma lo sabe bien. Trabajó durante años como entrenadora personal en Países Bajos, pero en La Espina ha encontrado un equilibrio más pausado, más conectado con lo esencial.
Thijs, por su parte, se encarga del jardín. Es técnico en jardinería y ha logrado transformar el entorno del albergue en un rincón con encanto que también transmite calma y belleza.
Con la llegada de la temporada alta de peregrinos, El Texu ya cuelga el cartel de completo muchos días. Pero lo llevan con ilusión. “Abrimos a las dos, pero por las mañanas hay mucho trabajo: limpieza, preparación…”, cuentan.
El sueño de vivir en el Camino ya es una realidad para esta familia que lo dejó todo para empezar de nuevo.
Qué ver en La Espina (Salas)
Aunque pequeña, La Espina es una parada clave en el Camino Primitivo. Aquí tienes algunos lugares de interés en el entorno que pueden enriquecer tu estancia:
- Iglesia de Santa María de La Espina: Pequeño templo rural que conserva el ambiente tradicional asturiano.
- Paisajes del Alto de La Espina: Ideal para disfrutar del verde asturiano y ver la entrada de peregrinos desde el oeste.
- Ganaderías y actividad rural: La zona mantiene su esencia agrícola y ganadera. Un entorno perfecto para desconectar.
- Salas (a 7 km): No te pierdas su casco histórico, el Palacio de Valdés-Salas y el Museo Prerrománico.
FAQs — Preguntas frecuentes sobre el albergue El Texu y el Camino Primitivo
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¿Dónde está el albergue El Texu?
¿Cuál es la historia detrás de este albergue?
Qué servicios ofrece el albergue El Texu?
¿Es necesario reservar plaza?
¿Qué lo hace especial para los peregrinos?
¿Qué ver cerca de La Espina?
¿Está cerca de otros servicios para peregrinos?
Enlaces útiles
Albergue El Texu – Ficha en AlberguesCaminoSantiago.com
Información sobre el Camino Primitivo
Basado en LNE / T. Cascudo
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