En el ascenso al alto de la Sierra del Perdón, muy cerca del mirador que hay ahí y que domina la Cuenca de Pamplona, los peregrinos del Camino de Santiago encuentran una pequeña joya escondida en el bosque: la Fuente Reniega, un manantial de agua clara que no solo refresca, sino que guarda una de las leyendas más intensas de todo el Camino Francés.
Situada en el término municipal de Astráin, esta fuente es un verdadero alivio para los caminantes que han salido de Pamplona con rumbo a Puente la Reina. El calor aprieta en esa etapa, especialmente en verano, y el agua de este manantial ha sido un regalo para miles de peregrinos. Pero lo que pocos saben es la historia que da nombre a esta fuente.
Una leyenda de fe frente a la tentación
El relato ha sido transmitido de generación en generación y fue recogido por el médico y escritor estellés Juan Ramón Corpas en su obra Curiosidades de Navarra.
Cuenta la leyenda que un peregrino, extenuado por el calor y con la cantimplora vacía, se detuvo bajo la sombra en este tramo del Camino. Allí, escuchó un susurro entre las zarzas. De ellas emergió un caballero de aspecto impecable que, en realidad, ¡era el Diablo disfrazado!.
Sabiendo que el peregrino moría de sed, le ofreció agua con una condición: que renegara de Dios. El caminante, fiel a su fe, se negó. El Diablo insistió, pidiéndole que al menos renegara de la Virgen María. De nuevo, la respuesta fue un no. En su tercer intento, el maligno le propuso algo aparentemente menor: que renunciara al apóstol Santiago. El peregrino, a pesar de su debilidad, se mantuvo firme y rezó con todas sus fuerzas.
Entonces, cuenta la leyenda, el Diablo desapareció dejando un olor a azufre, y en su lugar apareció la figura luminosa del apóstol Santiago, que le ofreció una concha llena de agua. Cuando la visión se desvaneció, en ese mismo lugar comenzó a brotar un chorro de agua cristalina: había nacido la Fuente Reniega.
Una parada obligada en el Camino Francés
Hoy, este punto es conocido por todos los que hacen el Camino Francés. Aunque la fuente actual, conocida también como fuente de las gambellas, fue restaurada en 1990, el manantial lleva siglos proporcionando agua a los peregrinos.
Más allá del agua, lo que muchos se llevan es la reflexión que inspira esta historia: la fortaleza interior ante la adversidad, la capacidad de elegir la fe por encima de las tentaciones inmediatas y la recompensa que puede llegar cuando todo parece perdido.
Cómo llegar a la Fuente Reniega
La fuente se encuentra casi al final de la subida a El Perdón, en una curva sombreada, justo antes del icónico mirador con las esculturas metálicas de peregrinos. Es un lugar perfecto para detenerse, respirar profundo y dejarse tocar por la mística del Camino.