El Camino Portugués vive un verano especial. Cada vez más peregrinos jóvenes, muchos de ellos en la veintena, deciden lanzarse a la aventura, a menudo en solitario, buscando una experiencia de introspección y conexión con la naturaleza.
Lisa Schmid, de 22 años y originaria de Suiza, es un ejemplo. Llegó sola a esta ruta jacobea, pero en pocos kilómetros conoció a otros jóvenes que viajaban en las mismas condiciones. “Llevar todas tus pertenencias a la espalda te hace libre; es un viaje minimalista, de conexión total con la naturaleza”, explica.
No es su primer Camino: ya recorrió el del Norte y planea repetir. Para ella, cada experiencia es única y transformadora.
Pontevedra: punto de encuentro y descanso
Durante los meses de verano, Pontevedra se convierte en un hervidero de nacionalidades y acentos. Sin embargo, en esta época predominan los peregrinos españoles, muchos llegados desde el sur y el Levante, atraídos por un clima más fresco y por la tradición jacobea.
Es el caso de Luisa Sierra, de Cáceres, que se estrenó este año en el Camino: “Siempre había querido hacerlo. Aproveché el verano para escapar del calor y elegí el Portugués por sus paisajes costeros. Pontevedra me ha enamorado por su ambiente cercano”.
Una ruta cada vez más concurrida
Fuera del verano, los peregrinos extranjeros —sobre todo americanos y centroeuropeos— son mayoría. Aun así, la ruta gana adeptos en todas las épocas del año gracias a su equilibrio entre belleza natural y menor masificación frente al Camino Francés.
La Rúa de O Gorgullón es el corazón peregrino de Pontevedra, con albergues, bares y comercios que viven al ritmo de las botas y las mochilas. Ana Redondo, del Albergue Aloxa, asegura que la afluencia de este verano supera la de años anteriores: “No siempre tenemos saturación, pero es habitual en temporada alta. El martes es el día más fuerte; muchos planifican llegar a Santiago el fin de semana y pasan por aquí ese día”.
En temporadas de máxima ocupación, incluso se han habilitado pabellones para dar cobijo a quienes no encuentran cama. Antonio D’vesa, voluntario en el albergue público Virxe do Camiño, confirma la tendencia: “Cada año vemos más peregrinos, sobre todo jóvenes. Este verano todavía no hemos necesitado el pabellón, pero no lo descartamos”.
Consejos para jóvenes peregrinos en el Camino Portugués
- Planifica con antelación en temporada alta: reserva alojamiento o infórmate de opciones alternativas.
- Viaja ligero: cada kilo extra en la mochila se nota.
- Hidrátate y cuida tus pies: el calor y las largas distancias pueden pasar factura.
- Aprovecha para socializar: el Camino es una red de amistades improvisadas.
- Respeta el ritmo y el descanso: no todos caminan igual; escucha a tu cuerpo.
Qué ver en Pontevedra si eres peregrino
- Casco histórico: peatonal, lleno de plazas con encanto como la Plaza de la Leña o la Plaza de la Verdura.
- Iglesia de la Virgen Peregrina: símbolo de la ciudad, con su planta en forma de vieira.
- Puente del Burgo: paso histórico de los peregrinos sobre el río Lérez.
- Mercado de Abastos: ideal para conocer la gastronomía local.
Enlaces útiles
Preguntas frecuentes (FAQs)
❓ ¿Cuándo hay más afluencia de peregrinos en Pontevedra?
En verano, especialmente los martes, cuando muchos planean llegar a Santiago el fin de semana.
❓ ¿Es el Camino Portugués adecuado para principiantes?
Sí, es una ruta con buena infraestructura y distancias moderadas entre etapas, ideal para quienes se inician.
❓ ¿Necesito reservar albergue con antelación?
En temporada alta es muy recomendable, especialmente en ciudades como Pontevedra.
❓ ¿Qué diferencia hay entre el Camino Portugués y el Francés?
El Portugués suele estar menos masificado, ofrece tramos costeros y un ambiente muy acogedor en pueblos y ciudades.
Basado en Faro de Vigo