El Camino de Santiago no es una ruta turística normal. Es una experiencia personal para todos los peregrinos y viajeros, una mezcla de diversos propósitos: deportivos, culturales y espirituales.
La parte más importante del reto puede comenzar en casa, ya que muchos viajeros del Camino tienen que preparar bien su mochila para emprender el viaje planeado. La selección correcta de los artículos determina su comodidad, salud y éxito en todo el camino.
Todo comienza en Madrid: dónde dejar el equipaje
Muchos de los peregrinos internacionales suelen comenzar su viaje en Madrid, a donde llegan en avión o en tren. En este caso, lo más eficaz es dejar el equipaje grande en la capital española y llevar una mochila ligera hasta el destino. Una de las opciones más convenientes es utilizar la consigna de equipajes en Madrid Chamartín, donde se pueden dejar las maletas de forma segura y llevar solo lo imprescindible.
La ventaja de este servicio de consigna es que puedes reservar una taquilla con antelación y tener la seguridad de que tus cosas estarán a buen recaudo cuando llegues. Lamentablemente, las estaciones de tren suelen tener taquillas abarrotadas o que no siempre se adaptan al tamaño de tus maletas y bolsas.
Otra opción es buscar alojamiento temporal en los hoteles de los alrededores. Otros ofrecen este servicio por el precio del hotel en el que se alojan, y en la mayoría de los casos depende en gran medida de la hora de llegada.
Considera la posibilidad de hacer las maletas y las bolsas antes de ir a Madrid. De esta manera, podrás organizar rápidamente tus cosas al llegar y empezar a planificar tu próxima salida.
El minimalismo es la filosofía clave del Camino
Los excursionistas, peregrinos y caminantes experimentados opinan que cuanto más ligero sea el equipaje, más libertad tendrás para moverte. Por lo tanto, una regla a seguir es la regla del 10% a la hora de hacer el equipaje para una excursión.
Esto significa que el peso de la mochila no debe superar el 10% del peso corporal. Por lo general, esto supone entre 5 y 10 kilogramos. Cualquier objeto superfluo que lleves a la espalda se convertirá pronto en una carga adicional. Por lo tanto, saca del armario todos los objetos superfluos y procura llevar solo lo necesario. Esto te permitirá concentrarte en la ruta prevista y disfrutar de tu estancia en el Camino de Santiago.
Artículos imprescindibles para los excursionistas del Camino
Hay una serie de cosas que son imprescindibles para recorrer el Camino de Santiago. Esto es aplicable a los peregrinos, a los excursionistas y a aquellos que solo tienen un interés puramente deportivo.
- Calzado: elige calzado ligero con suelas duraderas y flexibles. Esta es la base para una excursión satisfactoria.
- Ropa: se recomienda llevar 2-3 conjuntos. Se trata de camisetas, pantalones ligeros o pantalones cortos y calcetines de alta calidad. Esto garantizará que no te salgan ampollas en las largas caminatas.
- Chaqueta. El clima de Galicia es muy variable. Por lo tanto, es mejor llevar alguna chaqueta o impermeable por si se moja.
- Botiquín de primeros auxilios. Recuerda llevar vendajes, spray desinfectante, analgésicos, etc.
- Botella de agua. Recuerde también llevar una botella reutilizable, con capacidad para 1,5 litros. Así podrá recoger agua potable por el camino.
- Protección solar. Necesitará un sombrero, gafas de sol y protector solar.
- Dinero y documentos. Recuerde llevar su pasaporte, seguro médico, dinero y una tarjeta bancaria.
Otro accesorio importante es un bastón. Facilitan el movimiento y las caminatas largas.
Tienes información completa sobre estos artículos en nuestra sección de “Consejos”.
¿Qué artículos debes evitar?
Los peregrinos, excursionistas y viajeros suelen cometer los mismos errores al preparar el equipaje para el Camino de Santiago. Muchos llevan jerséis gruesos y esperan caminar en vaqueros. Créeme, al cabo de unas horas te darás cuenta de que esto hace que caminar sea más pesado y restrictivo. Por lo tanto, elige siempre ropa ligera y cómoda.
Para distraerse durante las paradas de descanso, los peregrinos suelen llevar consigo varios libros impresos. Recomendamos sustituirlos por lectores electrónicos o lectores electrónicos en el teléfono. Esto te permitirá leer sin tener que llevar unos kilos de más.
Las mujeres y las niñas no pueden resistirse a llevar un neceser de maquillaje voluminoso. En realidad, el Camino de Santiago no tiene que ver con la belleza y el cuidado personal durante el viaje. Se trata de un camino hacia el enriquecimiento cultural y espiritual. Por lo tanto, un mini kit de higiene estándar será más que suficiente.
Además, no lleves varios pares de zapatos. Lleva zapatillas o botas básicas y resistentes, así como calzado más ligero para cambiar.
Consejos de peregrinos y viajeros experimentados
Las experiencias de personas que han recorrido repetidamente el Camino de Santiago ofrecen varios consejos muy importantes y útiles.
En primer lugar, lava tu ropa todos los días. Para ello, puedes visitar albergues con lavadoras e instalaciones para lavar a mano. En segundo lugar, haz acopio de bolsas de vacío. Protegerán tu ropa de la humedad y te ayudarán a ahorrar espacio en tu mochila.
En tercer lugar, no intentes recorrer muchos kilómetros ni ir rápido. En su lugar, camina a un ritmo cómodo, disfruta y saborea esta aventura única.
Un cuarto consejo igualmente importante es aligerar tu mochila psicológicamente. A menudo, la gente lleva cosas que son completamente innecesarias e incluso inútiles.
Reflexiones finales
El Camino de Santiago es un viaje en el que lo más importante son los pasos que das. Una mochila no solo es una cuestión de comodidad, sino también una declaración de libertad y fuerza, bien diseñada y ligera. Cuanto menos lleves sobre los hombros, más impresiones y nuevos descubrimientos tendrás.
Lo único que se necesita es divertirse, disfrutar de la aventura y no sentir que te estás perdiendo nada en este viaje. Hay un objetivo y hay que perseguirlo, sea como sea.