Falta que la asociación y el Ayuntamiento fijen una fecha para el acto de inauguración y apertura al público
El Domingo de Resurrección durmieron en el albergue de peregrinos de la calle Pedro Mestallón más de 20 personas. Hay camas para 16. Y el nuevo ya está terminado. Pero el Ayuntamiento y la Asociación Asturleonesa de Amigos del Camino de Santiago todavía no han encontrado una fecha para la inauguración del chalé de los Dominicos reconvertido en albergue. Será esta semana, según aseguran tanto el concejal de Patrimonio Iván de Santiago como el presidente de la asociación, José Luis Galán.
Lo que aún no han definido es el día, y depende de la agenda del alcalde, Gabino de Lorenzo. El camino para llegar hasta aquí ha sido tan largo que el regidor ovetense quiere estar presente en la puesta de largo de la nueva instalación, demandada desde hace años por la asociación. Fue el anterior dirigente, el fallecido diputado Rodrigo Grossi, quien comenzó a reclamar en 2006 un albergue más grande porque el actual, que acoge estos días a sus últimos peregrinos, ya se había quedado pequeño.
Ahora se materializará su petición. El antiguo chalé de los Dominicos, muy cerca del albergue actual, ya está preparado para recibir a los nuevos visitantes. Hasta aquí, el Ayuntamiento firmó un contrato de alquiler por el que paga 1.800 euros mensuales. También ha financiado con 13.000 euros pequeñas remodelaciones. Además, los miembros de la asociación que gestiona la instalación, recogieron muebles que el Consistorio ya no usaba para amueblarlo. Así se compuso el chalé, ahora un albergue más apropiado para la Ruta Primitiva a Santiago. Más si cabe en Año Santo.
Entre enero y marzo se han «multiplicado por tres» los peregrinos que han pernoctado en Oviedo respecto al año pasado, según cálculos del presidente de la Asociación Asturleonesa de Amigos del Camino de Santiago. En ese mismo periodo de 2009, 60 visitantes durmieron en el albergue. Estos tres meses son los que reciben una menor cifra de peregrinos. A partir de abril comienza a repuntar, para llegar al máximo en los meses de julio y agosto. Lo habitual hasta ahora en la capital era que algunos peregrinos optaran por ir a pensiones por la falta de espacio en San Pedro de Mestallón. Allí, cualquier sitio servía, incluso el suelo valía para seguir caminando al día siguiente.
Fuente: elcomerciodigital.com