Los albergues del Camino alertan de una burbuja de establecimientos en la ruta
Critican la normativa de la Xunta de Galicia, el intrusismo de hospedajes que no se encuentran regulados y la competencia que hacen los propios concellos al ofrecer polideportivos a los peregrinos
Leído en La Opinión de Coruña
Ya levantaron la voz en julio del año pasado y lo vuelven a hacer ahora porque “la situación no ha mejorado”. Las principales asociaciones de albergues del Camino de Santiago firmaron hace ocho meses un manifiesto en el que urgían a la Xunta a que frenase la oferta ilegal de hospedajes, no solo la de los “albergues piratas”, sino también la de los ayuntamientos que ofrecen polideportivos para alojar a los peregrinos “sin control sanitario, fiscal o laboral”.
También alertan de una burbuja de nuevos establecimientos sobre todo en el Camino Francés. A estas dos problemáticas se ha unido la normativa que entró en vigor hace un año que obliga a los establecimientos a abrir a las diez de la mañana y que cada cama o litera este hecha y cuente con un juego de sábanas de tela, manta o edredón y almohada. También deben entregar una toalla de ducha al peregrino.
“No hemos adelantado nada en este tiempo”, se queja Xosé Quintana, presidente de la Asociación galega de albergues privados (Algaber). “Uno de los problemas que tenemos es la obligación de tener las camas hechas y poner sábanas de tela y entregar una toalla, cuando el 80% de los peregrinos viene con su saco de dormir y del resto, la gran mayoría prefiere sábanas desechables. Esta normativa va en contra del espíritu del Camino”, asegura. Quintana explica que esta obligación perjudica sobre todo a los grandes albergues, los que tienen más de 100 plazas, porque hacer las camas y poner las sábanas supone “un aumento de costes”.
Enrique Valentín, presidente de la red de albergues del Camino, hace una petición a la Xunta. “Cuando vaya a emitir una norma sobre albergues que hable con los albergues. Somos los que estamos todo el día en el Camino. Somos los que conocemos cómo funciona todo porque estamos al pie de la calle”, explica Valentín, quien reconoce que “la normativa de Galicia es la más dura de todas las comunidades”. La Xunta, por su parte, alega que la norma entró en vigor el pasado 24 mayo y que durante su tramitación no recibió ninguna alegación de los afectados.
Pero el problema más importante, afirman, es la competencia ilegal y por eso urgen a la administración a que proteja los establecimientos reglados de la ruta. Los afectados critican los “albergues piratas”, la competencia que hacen los ayuntamientos al ofrecer sus polideportivos a los peregrinos y la burbuja de albergues que se está produciendo.
El presidente de la Asociación galega de albergues privados alerta de la apertura desmesurada de nuevos establecimientos durante los últimos años. “Esto se va a convertir en la burbuja de los albergues sobre todo en el Camino Francés donde se están abriendo muchos establecimientos”, avisa.
La competencia desleal es otra de las lacras del sector. “Existen muchos establecimientos que no están reglados y que acogen a peregrinos, y no pagan impuestos ni tienen control sanitario ni fiscal. Y después están los señores que salen a la puerta de su pueblo y se llevan al peregrino casi de la mano. Es escandalosa está situación”, se queja Enrique Valentín.
Xosé Quintana corrobora estas palabras. “Hay mucho intrusismo en el Camino de Santiago. Se ofrecen habitaciones sin estar regladas”, confirma.
También se quejan de la competencia que realizan los concellos. “Muchos ayuntamientos ofrecen sus polideportivos gratis para que duerman los peregrinos. Y está prohibido. Nos lo dijo la Xunta”, reconoce el presidente de Algaber. Su compañero de la red de albergues del Camino explica que “cuando hay grupos de viajeros abren sus polideportivos, cuando hay albergues que tienen plazas libres”. “Es una competencia desleal por parte de los ayuntamientos que están utilizando los impuestos de todos para hacer competencia a los albergues reglados”, se lamenta Quintana que, además, matiza que “un pabellón no es un sitio para dormir”.
En estos momentos en Galicia hay más de 200 albergues en el Camino, entre privados y públicos. Tanto Quintana como Valentín reconocen que son suficientes y que “quitando dos días al año” siempre hay plazas libres. “Hay unas 2.000 plazas y no pasan tantos peregrinos al día. Hay más oferta que demanda”, confirma el primero. “Hace unos años sí que hacía falta, pero ahora ya hay suficiente oferta”, apunta el segundo.