La Asociación de Amigos del Camino de Santiago, que gestiona estas dependencias, ultima la memoria justificativa para que la administración municipal pueda aprobar la subvención
Avanzado el verano, la capital burgalesa sigue con su albergue municipal de peregrinos cerrado a cal y canto y sin dar un servicio esencial para las personas que en estas fechas cruzan la ciudad realizando la ruta jacobea. La razón es económica, ya que la administración local aún no ha aprobado el convenio con las ayudas que debe recibir la Asociación de Amigos del Camino de Santiago para gestionar las instalaciones de la calle Fernán González. Un trámite burocrático que se ha retrasado mucho y que ha dejado a la Asociación de Amigos del Camino en una situación difícil al tener que asumir una serie de gastos del edificio sin tener ingresos.
La presidenta del Instituto Municipal de Cultura, Nuria Barrio, confía en que el albergue de la Casa de los Cubos pueda reabrir a mediados de este mes, una vez resueltos los problemas administrativos. La edil del PSOE señaló a este periódico que espera recibir en breves días la memoria justificativa de gastos y facturas que está elaborando la Asociación para así después acometer la modificación presupuestaria que recoja la subvención a aprobar. Un paso que podría estar en la semana del 15 de agosto, lo que permitiría firmar el convenio y poner de nuevo en marcha las dependencias del albergue. La intención del equipo de Gobierno es llevar posteriormente esa modificación al Pleno de septiembre.
Esta fórmula, la del convenio, ha sido la defendida desde el área de Cultura al considerar que es la mejor solución desde el plano jurídico. La Asociación de Amigos del Camino, que cuenta con 600 socios, lleva desde 2008 gestionando el albergue «de manera impecable y satisfactoria, tanto para los peregrinos como para el Ayuntamiento», tal y como recordaba recientemente Nuria Barrio. Por ello, el IMC ha descartado la subvención nominativa y ha planteado un «convenio con aportación económica como se hacía los primeros años», ante la imposibilidad de que se financien con los peregrinos. Falta todavía estudiar la cantidad económica, que deberá incluir los gastos de suministro, el déficit por la falta de peregrinos y la adecuación a la nueva normativa provocada por la crisis sanitaria del coronavirus.
La asociación lleva gastados en lo que va de año más de 32.000 euros en personal, en suministros y en obras de mejora del inmueble, sin que hasta la fecha hayan recibido la subvención municipal. «No podemos ni debemos destinar más recursos de la asociación para afrontar los numerosos gastos del albergue, que es un bien público de interés general», declaró Jesús Aguirre, su presidente, tras recordar que la carencia de ingresos ha sido notoria este ejercicio.
Leído en Diario de Burgos