La localidad conmemora el centenario de la instalación ferroviaria, nacida del impulso vecinal y que ahora carece de uso
Un 1 de julio de 1922 en la localidad llanisca de San Roque del Acebal quedaba inaugurado un apeadero de tren para cuya construcción fue necesario el impulso de los vecinos. Un siglo después, los residentes en el pueblo conmemoraron ayer la efeméride mirando al futuro, pues para ese edificio ya sin uso plantean una transformación que lo convierta en albergue de peregrinos del Camino del Norte y centro de información.
El alcalde de Llanes, Enrique Riestra, explicó que desde el Ayuntamiento han cursado la petición a Adif y que existe «buena sintonía». La fórmula que exploran es la cesión del inmueble, que debería ser adecuado a continuación. Para ello, la propuesta de la asociación El Perru de San Roque pasa por que el Consistorio solicite ayudas «del Principado para albergues del Camino de Santiago».
El acto celebrado el pasado viernes sirvió además para recordar la historia ferroviaria del pueblo, por donde el tren comenzó a circular en 1905. En 1919 se creó una comisión para construir una estación, pero la compañía del Ferrocarril Cantábrico no aceptó las pretensiones del pueblo, que tuvo que conformarse con el apeadero. Los vecinos tuvieron además que hacerse cargo de la habilitación del camino de acceso, de desplazar pasos a nivel y permitir la extracción de agua para las locomotoras. Para obtener financiación recurrieron a los emigrados a América, que aportaron 3.000 pesetas.
Tras la visita al pueblo, en la que también participaron los ediles Marisa Elviro y Miguel Alonso, desde la asociación anunciaron que están a punto de comenzar las obras de asfaltado de caminos y que se reconstruirá el antiguo bebedero del Acebal, en el que se colocará una placa en honor de Severina Enterría.