El Camino Inglés que tiene en el puerto de Curuxeiras el kilómetro 0 de la ruta ha experimentado un cambio tan notable que bate continuamente récords y convierte a los peregrinos en una vista ya casi obligada del día a día de los ferrolanos.
Los compromisos de las administraciones no son, sin embargo, tan claros como se necesitaría. De ahí que todavía carezca de un albergue público como tiene desde hace muchos años el municipio de Neda.
La Junta de Galicia ha puesto este verano la primera piedra, tras haber comprometido en su día un albergue para el Año Santo.
Ha habido dos años santos, lo que no hay es albergue.
Leído en El Ideal Gallego
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