O Barco de Valdeorras está decidido a convertirse en un punto clave para los peregrinos que recorren el Camino de Inverno, una de las rutas menos transitadas pero igual de espectaculares hacia Santiago de Compostela, puesto que según la planificación de la ruta es final de una etapa, concretamente de la que parte de Las Médulas, en la provincia de León.
Y para lograrlo, el Ayuntamiento ya tiene claro que sí o sí habrá un albergue en la localidad, según asegura su alcalde, Alfredo García. La pregunta es si este espacio de descanso para los caminantes será privado o público, pero de que se hará, se hará.
El plan es simple: si la iniciativa privada da un paso al frente y monta el albergue, el Ayuntamiento dejará que se encarguen. Pero si esto no ocurre, entonces el gobierno local tomará cartas en el asunto y pondrá en marcha su propio albergue. “No queremos competir con la iniciativa privada”, dice García. Pero claro, si no hay un proyecto privado que arranque, no tendrán otra opción más que ponerse manos a la obra.
La idea de tener un albergue para peregrinos no es nueva en O Barco. Desde hace tiempo se ha venido barajando esta opción y ya se tiene incluso el sitio pensado. El lugar ideal sería en la entrada del pueblo, justo por la N-120, cerca de un hipermercado. De hecho, el Ayuntamiento ya recibió en su día parte de esa área que ahora es un espacio comercial, pero todavía falta que les entreguen el resto de la urbanización. Y en cuanto tengan los terrenos en sus manos, está claro que uno de los primeros proyectos será convertir una casa que hay allí en el albergue tan esperado.
Pero, como ya dijo el alcalde, todo depende de si las dos iniciativas privadas que están en marcha siguen adelante. Por un lado, está la propuesta de la Bodega Roandi, que quiere montar un albergue en la localidad de Éntoma, a las afueras de O Barco. Y por otro, está la Casa del Bailarín, ubicada en pleno casco urbano, cuyos dueños también están planteándose abrir sus puertas a los peregrinos. En los próximos días, el Ayuntamiento se reunirá con ambos promotores para asegurarse de que sus planes van viento en popa.
El gobierno local no quiere adelantarse si no es necesario, pero tampoco van a quedarse de brazos cruzados si los proyectos privados no se concretan. “Si al final estas iniciativas no salen adelante, nosotros ya tenemos un plan B”, asegura García. Ese plan B, claro, es la mencionada casa que recibirán cuando se termine de ceder el terreno, y que podría convertirse en el hogar temporal de muchos peregrinos que pasen por O Barco.
Este pequeño pueblo gallego no es cualquier lugar en el Camino de Inverno. O Barco es una de las joyas escondidas en esta ruta alternativa a las más transitadas, como el Camino Francés o el del Norte. La ruta del Camino de Inverno ofrece un paisaje impresionante a través de los valles de Valdeorras, y para muchos peregrinos, este tramo es una experiencia diferente, lejos de las multitudes. Por eso, un albergue aquí no solo es necesario, sino que podría ser un impulso turístico para la zona.
Así que, si estás planeando recorrer el Camino de Inverno, es probable que en el futuro tengas un albergue acogedor esperándote en O Barco, ya sea de iniciativa privada o del propio Ayuntamiento. Lo importante es que esta parada estratégica para los caminantes esté bien equipada y preparada para recibir a todos aquellos que buscan una alternativa más tranquila, pero igualmente enriquecedora, para llegar a Santiago de Compostela. Y O Barco está listo para darles la bienvenida.
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