
El Camino Primitivo de Santiago sigue consolidándose como una de las rutas jacobeas más atractivas, especialmente en concejos como Salas, Tineo o Grandas de Salime. Lo que hace décadas algunos, como la Asociación Amigos del Paisaje de Salas, vislumbraron como un valioso recurso patrimonial, hoy se ha convertido en un potente motor económico y social que atrae a peregrinos de todas partes del mundo.
Esta tendencia creciente se refleja en los albergues de la zona. “Los meses de verano fueron similares a otros años, pero se nota que los peregrinos empiezan a venir antes, desde abril o mayo“, señala Mónica Suárez, gerente del albergue municipal de Salas desde 2018. “Incluso hoy recibimos llamadas de peregrinos interesados en venir a mediados de noviembre. No sé si es por el buen tiempo o porque le han perdido el miedo al Camino Primitivo“.
El albergue municipal de Salas cuenta con dieciséis plazas y servicios esenciales como cocina, lavadora y secadora, fundamentales para quienes recorren la ruta. Suárez destaca que cada vez llegan más peregrinos experimentados y de mayor edad. “Muchos son personas curtidas en el senderismo. El Camino Primitivo siempre ha sido temido por su dureza, pero es el que más gusta y el que consideran más bonito. Siempre ha sido el Camino más internacional“, afirma.
Un Camino con impacto global
Desde Cornellana, Gloria Fernández, responsable del albergue situado junto a la Puerta de la Osa del Monasterio de San Salvador, coincide en que la afluencia ha crecido notablemente. “Nosotros estamos abiertos todo el año y vemos que la temporada se ha alargado. Este año hemos recibido más peregrinos que el anterior. Abril y mayo fueron meses fuertes, igual que agosto y septiembre“, explica.
El perfil de los peregrinos sigue siendo mayoritariamente internacional. “El 95% de nuestros huéspedes son extranjeros. Hemos recibido visitantes de lugares tan remotos como Hawái, Australia o Sudáfrica. Incluso este año conocí peregrinos de Kazajistán en distintas ocasiones“, comenta Suárez, sorprendida por el alcance global del Camino Primitivo. “Es impresionante lo lejos que llega su eco“.
Además de disfrutar del entorno natural y la dureza del recorrido, quienes pasaron este año por Salas pudieron aprovechar las actividades organizadas con motivo del milenario del monasterio. “Siempre hay cosas que mejorar, pero en general no hay grandes problemas. Aunque algunos peregrinos consideran que la señalización podría ser más clara“, comentan desde el albergue municipal.
El crecimiento del Camino y sus desafíos
El impacto del Camino Primitivo no solo se siente en Salas o Cornellana. En La Espina, Marcos González, responsable del albergue Casa Aladino, también ha notado un aumento significativo de peregrinos. “Cada vez hay más gente, y eso supone un impulso brutal para el pueblo y la zona. Nosotros estamos contentos“, afirma.
Sin embargo, González también expresa su preocupación por la proliferación de los llamados albergues a donativo, que en su opinión generan una competencia desleal para los establecimientos privados. “Se supone que funcionan a donativo, pero en muchos casos establecen un precio y luego cierran cuando les conviene. Nosotros ofrecemos un servicio durante todo el año y es frustrante que no se nos valore en igual medida“, lamenta.
Para evitar estas desigualdades, González aboga por que estos albergues sean sometidos al mismo nivel de control y regulación que los privados. “Si a nosotros nos exigen cumplir una serie de normativas y estándares de gestión diaria, lo justo sería que se aplicaran las mismas reglas a todos“, concluye.
Un futuro prometedor para el Camino Primitivo
El auge del Camino Primitivo es una realidad innegable. Con una temporada que se extiende desde la primavera hasta bien entrado el otoño y un perfil de peregrino cada vez más diverso e internacional, la ruta sigue consolidándose como una de las más atractivas dentro de las opciones jacobeas.
Sin embargo, su crecimiento también plantea nuevos desafíos, desde la necesidad de mejorar la señalización hasta la regulación equitativa de los diferentes tipos de alojamientos. En cualquier caso, todo apunta a que el Camino Primitivo continuará siendo un referente para los amantes del senderismo y la peregrinación en los próximos años.
Basado en Ángela Rodríguez / LNE