Aunque la mayoría sigue caminando en primavera y verano, los datos de los últimos años muestran que los meses de noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo ya concentran en torno al 8% de los peregrinos que llegan a Santiago. No es una minoría testimonial: miles de personas están descubriendo un Camino distinto, más íntimo y exigente, que poco tiene que ver con la foto típica de julio bajo un sol de justicia.
Si te ronda la idea, merece la pena mirar el Camino de invierno sin idealizarlo, pero tampoco con miedo: entender qué cambia, qué rutas se adaptan mejor a esta estación y qué necesitas prever para que la experiencia sea bonita… y segura.
Qué supone hacer el Camino de Santiago en invierno
El punto de llegada es el mismo: la catedral de Santiago y, si así lo quieres, la Compostela. La Oficina del Peregrino abre todos los días del año salvo el 25 de diciembre y el 1 de enero, con horario reducido, por lo que puedes llegar en invierno sin problema.
Lo que cambia es todo lo que pasa antes:
- El clima es más frío, más húmedo y más cambiante, especialmente en Galicia y en el norte de España.
- Hay menos horas de luz, así que el margen para alargar etapas se reduce.
- Muchos albergues privados cierran o solo abren fines de semana; la red pública se mantiene en gran medida, sobre todo en Galicia, pero es imprescindible comprobarlo antes.
A cambio, el Camino se vuelve casi otro Camino: menos ruido, menos prisas y más espacio para ir a tu ritmo, sin carreras por conseguir cama ni colas interminables en duchas y restaurantes. La experiencia se vuelve más personal y, para mucha gente, más intensa.
Ventajas de hacer el Camino en invierno
Menos gente, más silencio
Si te agobian las multitudes, el invierno es tu aliado. Donde en agosto se juntan cientos de personas en un mismo tramo, en enero puedes caminar largos ratos prácticamente solo o en grupos pequeños. Eso facilita conversaciones más pausadas y, también, ratos de caminata en soledad que en temporada alta son casi imposibles.
Paisajes diferentes
No es lo mismo cruzar O Cebreiro con neblina y nieve que con 30 grados. Las montañas, los bosques de hoja caduca, la niebla sobre los valles o la luz baja del atardecer dan a muchos tramos un aire completamente distinto. En el Camino de Invierno, por ejemplo, el valle del Sil y la Ribeira Sacra se viven con otra atmósfera en los meses fríos.
Más espacio en albergues, bares y restaurantes
Con menos peregrinos en ruta, es raro encontrar un albergue lleno en invierno, sobre todo fuera de los últimos 100 km. No suele hacer falta “competir” por la cama o por la mesa libre en el bar. El ambiente se vuelve más cercano con hospitaleros y vecinos, y es más fácil sentir ese trato personal que tanta gente busca.
Otro ritmo: sin prisas por madrugar
En verano, muchos empiezan a caminar de noche para evitar el calor. En invierno, la propia oscuridad te invita a un ritmo diferente: salir algo más tarde, plantear etapas más cortas, llegar temprano al final del día y dedicar tiempo a secar ropa, charlar o simplemente descansar. Para quienes no son muy de madrugar, puede ser un auténtico regalo.
Desventajas y riesgos del Camino en invierno
Climatología más dura
Es el punto crítico. En invierno puedes encontrar temperaturas cercanas o por debajo de 0°C en zonas de montaña, lluvia persistente, viento fuerte, niebla densa y, en algunos tramos, nieve o hielo. Galicia y el norte no tienen los inviernos suaves del Mediterráneo: el frío se siente, sobre todo con la humedad.
Eso implica que:
- Te mojarás más días.
- El barro puede hacer más pesados muchos caminos.
- Algunos pasos de montaña pueden estar cerrados o ser directamente peligrosos.
Menos horas de luz
En diciembre, por ejemplo, tienes poco más de ocho o nueve horas de luz aprovechables. Si te gusta encadenar muchos kilómetros o si tu ritmo es lento, tendrás que ajustar expectativas: quizás no sea la mejor época para hacer un Camino completo muy largo, sino para centrarte en un tramo más razonable.
Más equipo y más peso
En invierno no basta con una sudadera y un chubasquero fino. Necesitarás varias capas térmicas, chaqueta impermeable de verdad, guantes, gorro, calcetines técnicos, calzado con buena protección frente a la lluvia y, en zonas de nieve, incluso crampones ligeros o dispositivos antideslizantes.
Todo eso suma peso en la mochila. Puede parecer poca cosa, pero cuando llevas muchos días caminando, se nota en las piernas.
Menos servicios abiertos y más soledad
Muchos albergues privados y pequeños negocios de hostelería cierran en temporada baja o reducen horarios. Aunque siempre hay opciones, especialmente en los caminos más transitados, tendrás que planificar con más cuidado. Y, si te gusta sentirte arropado por un grupo, quizá eches de menos el “ambiente de Camino” más festivo del verano.
Para personas sin experiencia en montaña ni en largas caminatas, suele ser más sensato hacer primero un Camino en primavera o verano y dejar el invierno para más adelante, cuando ya conoces tus límites.
Qué rutas son más recomendables en invierno
No todos los Caminos se comportan igual en invierno. Aquí es donde elegir bien marca la diferencia.
Camino Francés: clásico, pero con matices
El Camino Francés sigue siendo la ruta con mejor infraestructura global: más albergues, más pueblos, más servicios. Esto juega muy a favor en invierno. Pero ojo con dos puntos clave:
- Pirineos: del 1 de noviembre al 31 de marzo la Ruta de Napoleón (Saint-Jean-Pied-de-Port – Roncesvalles por el collado de Lepoeder) está oficialmente cerrada por motivos de seguridad. En este periodo es obligatorio utilizar la variante por Valcarlos, que discurre a menor altura y es mucho más segura en invierno.
- O Cebreiro: la subida puede verse afectada por nieve y hielo, especialmente en enero y febrero. Esa es precisamente una de las razones históricas por las que existe el Camino de Invierno.
Si quieres una aproximación “suave” al Camino en invierno, muchos peregrinos eligen solo el tramo Sarria – Santiago del Camino Francés, bien cubierto de albergues y servicios y con menos riesgo de nieve fuerte que en Pirineos o O Cebreiro.
Guía completa del Camino Francés (etapas): → https://www.alberguescaminosantiago.com/camino-frances/etapas-y-mapas/
Camino Portugués (interior y por la costa)
El Camino Portugués, tanto en su variante clásica como por la costa, tiene un clima algo más templado, aunque muy lluvioso en invierno, especialmente en Galicia. La altitud es menor que en otros caminos de montaña y la infraestructura también es muy buena, lo que lo convierte en una opción muy interesante para invierno si no te importa caminar muchos días con lluvia.
Camino del Norte y Camino Primitivo
Ambos son caminos más duros: más desnivel, más barro, más tramos solitarios y bastante más exigencia física. En invierno pueden ser una delicia para quien tiene experiencia y busca precisamente esa sensación de “Camino salvaje”, pero no son la opción más recomendable para un primer Camino invernal ni para quien no está acostumbrado a caminar muchos días seguidos en condiciones difíciles.
Camino de Invierno: la alternativa natural al Cebreiro
El Camino de Invierno, que enlaza Ponferrada con Santiago siguiendo el valle del Sil y la Ribeira Sacra hasta unirse con el Camino Sanabrés, nació precisamente como alternativa invernal al tramo nevado de O Cebreiro y a las crecidas del valle del Valcarce.
Hoy sigue siendo una excelente opción de invierno para peregrinos que ya conocen el Francés o que quieren una ruta menos concurrida, con etapas algo más largas y una red de albergues más dispersa (es importante planificar bien las etapas y reservar, si procede).
Guía del Camino de Invierno: → https://www.alberguescaminosantiago.com/camino-de-invierno/
Consejos básicos para planificar un Camino en invierno
Elige bien el tramo y la duración
En invierno no hace falta “conquistarlo todo”. A veces tiene más sentido hacer 7–10 días muy disfrutados que 30 con prisas y mal cuerpo. Una buena estrategia es escoger un tramo del Camino Francés o Portugués con buena infraestructura, o plantear el Camino de Invierno completo con etapas bien pensadas.
Revisa qué albergues están abiertos
En invierno, muchos albergues privados cierran. Los públicos suelen mantenerse abiertos todo el año, sobre todo en Galicia, pero conviene confirmar horarios y periodos de cierre por vacaciones.
La sección de albergues de cada camino en AlberguesCaminoSantiago.com detalla plazas, precios orientativos y, en muchos casos, si abren todo el año. Es tu mejor base para no quedarte sin cama al final de etapa.
Vigila la meteorología día a día
En invierno, mirar el parte no es opcional, es obligatorio: tormentas, nevadas, viento muy fuerte o avisos por hielo son motivos de peso para acortar etapa, cambiar el plan o incluso descansar un día. Consulta fuentes oficiales como AEMET o Meteogalicia para tener información actualizada.
Refuerza equipamiento y seguridad
Algunas ideas clave:
- Sistema de capas (térmica, forro, impermeable) en lugar de una sola prenda gruesa.
- Botas o zapatillas impermeables de verdad, con buena suela.
- Guantes, gorro, braga de cuello y calcetines técnicos de repuesto.
- Frontal o linterna con pilas de sobra, por si se hace de noche.
- Móvil cargado y, si puedes, batería externa.
- Pequeño botiquín y manta térmica ligera.
El Consejo Jacobeo dispone de una guía de emergencias para la peregrinación con recomendaciones muy claras sobre seguridad y actuación en caso de accidente.
Ajusta la mentalidad: menos “reto”, más experiencia
El invierno no siempre permite cumplir el plan al pie de la letra. Puede que una nevada cierre un puerto, que un albergue que creías abierto no lo esté o que un temporal te obligue a parar un día. Tomarlo con flexibilidad y con sentido común es parte del juego. El Camino seguirá ahí la próxima vez.
FAQs — Preguntas frecuentes sobre hacer el Camino de Santiago en invierno
¿Realmente merece la pena hacer el Camino de Santiago en invierno?
¿Qué rutas son más recomendables para un primer Camino en invierno?
¿Es peligroso hacer el Camino en invierno?
¿Están abiertos los albergues en invierno?
¿En qué meses hay más peregrinos en invierno?
¿Puedo conseguir la Compostela si llego a Santiago en invierno?
¿Es buena idea empezar el Camino Francés en Saint-Jean-Pied-de-Port en enero?
¿Qué es el Camino de Invierno y por qué se recomienda en esta época?
¿Cómo tengo que equiparme para hacer el Camino en invierno?
¿Es buena idea hacer el Camino en invierno totalmente en solitario?


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