Vigo, la ciudad donde el Camino se queda “sin voz”

Llegas a Vigo con la ría delante, olor a sal y ese runrún de ciudad grande que no se parece a ninguna etapa anterior. Y, de repente, ocurre algo raro: buscas una flecha amarilla, un mojón, una concha… y no aparece. No es la típica anécdota de “me despisté en un cruce”, sino una situación que se repite tanto que ha terminado por convertirse en noticia.

Eso es justo lo que ha vuelto a denunciar la Xunta de Galicia: que Vigo sigue siendo, a día de hoy, la única gran ciudad europea por la que pasa el Camino de Santiago sin señalización oficial del Camino Portugués por la Costa. La reclamación se ha repetido estos días en público —otra vez— y con un mensaje claro: Vigo no puede crecer como puerta atlántica del Camino mientras obliga al peregrino a caminar “a ciegas”.

La paradoja es que el Camino, en Vigo, no deja de crecer.

El tirón del Camino Portugués por la Costa (y por qué Vigo importa)

Si algo ha cambiado en los últimos años es el mapa mental del peregrino. Antes, el Portugués “de toda la vida” era el interior (Tui–Pontevedra–Padrón). Hoy, cada vez más gente elige mar: A Guarda, Baiona, Nigrán… y Vigo como gran escaparate urbano antes de enlazar con el Portugués Central en Redondela.

Los números explican por qué el debate duele tanto. La ruta costera se mueve ya en cifras muy serias: se habla de alrededor de 90.000 peregrinos en 2025. Y no es una exageración aislada: distintos medios vienen apuntando esa misma magnitud y, además, con una tendencia clarísima al alza (2022, 2023, 2024… y 2025 otra vez récord).

Traducido a calle: más mochilas, más sellos, más desayunos tempranos, más cenas de menú del peregrino y más camas disputadas en temporada alta. También más necesidad de lo básico: orientación.

¿Qué está pasando con la señalización en Vigo?

La Xunta insiste en que lleva tiempo pidiendo al ayuntamiento vigués que autorice la instalación de señalización oficial del Camino en el término municipal. No es un debate “romántico” sobre flechas amarillas: es logística pura para una ruta cultural europea, y Vigo es un punto delicado porque aquí el Camino atraviesa una ciudad grande, con barrios, tráfico, desvíos y mil tentaciones de perder el hilo.

En la práctica, el resultado es el que te cuentan muchos peregrinos al llegar: en Vigo se camina con el móvil en la mano más que en ningún otro tramo. Y cuando vas cansado, con lluvia fina o con prisa por llegar al albergue, eso no es precisamente hospitalidad jacobea.

Un Punto de Información del Camino… en el puerto

En medio de este pulso institucional, la Xunta ha presentado un nuevo Punto de Información del Camino de Santiago en la dársena de PortoCultura, en el puerto de Vigo. El gesto tiene algo de simbólico (y mucho de práctico): es una zona por la que pasa muchísima gente y, además, servirá también como punto de sellado de credenciales.

Lo más curioso es el “contenedor” elegido: el punto se ha instalado en el antiguo puente de una embarcación tradicional (un buque bateeiro) rehabilitado, según se ha explicado, por la Fundación Traslatio y una empresa de turismo marinero. Es decir: Vigo puede no tener flechas… pero el Camino termina encontrando huecos por donde colarse.

Consejos prácticos para peregrinar por Vigo sin señalización (y no acabar harto)

Vigo no es difícil por dureza física: lo complicado es no romper el ritmo. Si estás preparando tu paso por la ciudad, estas ideas te ahorran tiempo y energía:

• Lleva el track descargado (GPX) y no dependas de cobertura. En Vigo, entre calles y edificios, el GPS puede “bailar” unos metros y confundirte justo en el cruce menos oportuno.
• Marca dos puntos clave antes de entrar: tu alojamiento y el arranque real de la etapa del día siguiente. La ciudad se disfruta más cuando no vas con la ansiedad de “¿por dónde salgo mañana?”.
• Si tu objetivo es dormir en el albergue público, intenta llegar con margen en temporada alta (primavera y verano). Vigo concentra mucha demanda y aquí se nota.
• No improvises la salida hacia Redondela: es el momento donde más gente se lía. Ten claro el primer “hito” de referencia (una calle concreta, un parque, un barrio) para no empezar la mañana perdiendo 30 minutos.
• Haz de Vigo una etapa “inteligente”: si llegas temprano, aprovecha para comer bien, reponer farmacia/supermercado, lavar y dormir. Si llegas tarde, céntrate en descanso y logística. Vigo es ciudad para ambas cosas.

Albergues en Vigo (para ir a tiro hecho)

Si vas a pernoctar en la ciudad, aquí tienes dos puntos muy útiles para planificar:

• Ficha del albergue público: Albergue de peregrinos de la Xunta de Galicia en Vigo.
• Albergues en Vigo: lista completa de albergues y sugerencias de otros alojamientos.
• Etapa para salir de Vigo con mapa y referencias: Etapa Vigo – Redondela (Camino Portugués por la Costa).

Qué ver en Vigo si tienes unas horas (sin desviarte media vida)

Vigo puede ser “ciudad-laberinto” para el peregrino… o un premio inesperado si te organizas. Si tienes tiempo antes de cenar, estas paradas encajan bien:

• Casco Vello y la zona histórica: callejeo corto, ambiente y bares para cenar sin complicarte.
• O Berbés: esencia marinera y una de las zonas con más sabor local.
• Mirador do Castro (Monte do Castro): vistas de ría que te ponen en modo Atlántico total.
• PortoCultura y el entorno del puerto: por contexto jacobeo y por ambiente, sobre todo si te apetece paseo.
• Mercado y zona de tapas: Vigo es ciudad para comer bien, incluso con presupuesto peregrino.

El detalle importante: Vigo no es “fin de ruta”, es bisagra

Mucha gente se queda con la imagen de Vigo como “ciudad grande del Camino”, y ya. Pero lo decisivo es lo que representa: aquí el Portugués por la Costa se vuelve más urbano y, poco después, te lleva a Redondela, donde enlazas con el Portugués Central. Es decir, Vigo es una bisagra entre dos mundos: el mar abierto y el Camino más clásico.

Por eso la señalización no es un capricho. Cuando una ruta crece, lo primero que debe crecer con ella es la facilidad para caminarla.

FAQS – Vigo y el Camino Portugués por la Costa