Amigos del Camino Portugués apunta al auge de la variante por la costa como parte del éxito de la ruta jacobea ► La Semana Mundial de la Juventud de Lisboa empujó a cientos de caminantes latinoamericanos hasta Pontevedra
El Camino Portugués sigue batiendo récords. Peregrinos procedentes de distintos rincones del mundo han disparado las cifras de los principales meses de verano, equiparándose a las del Año Santo 2022, que marcaron un hito en la historia de la ruta jacobea.
A falta de los datos definitivos, el presidente de la Asociación de Amigos del Camino Portugués, Tino Lores, mostró este viernes su satisfacción por los buenos resultados obtenidos durante la temporada estival, “que son iguales o superiores a los del año pasado”, y manifestó que el Camino Portugués cada vez está más cerca de “llegar a los 150.000 peregrinos al finalizar el año, igual que ocurrió en 2022”.
Así, este viernes la Oficina del Peregrino registraba 56.920 compostelas selladas entre el Camino Portugués y el que transcurre por la costa entre junio y septiembre de este año, una cifra muy parecida a la de 2022, que sumaba 57.387 en el mismo periodo. A estos hay que añadir los peregrinos que no sellan la Compostela.
El presidente de Amigos del Camino puso el foco en que el año pasado fue Año Santo. “Este año no había ese incentivo y pensamos que también nos iba a restar afluencia la Semana Mundial de la Juventud, que se celebró en Lisboa, pero fue al contrario, tuvimos peregrinos que llegaron desde esa cita”, señaló.
“Los peregrinos empezaron a llegar muy pronto este año, en marzo”, observó el representante de la senda portuguesa a Santiago de Compostela, lo que ya fue un indicio del éxito que supondría el verano.
La ocupación del albergue público de la ciudad suele ser reflejo de la afluencia de caminantes en esta zona. Y en ese sentido los datos también “son excepcionales”. Lores destacó que si bien durante el mes de julio las obras realizadas en el albergue Virxe Peregrina obligaron a reducir el número de plazas del centro hasta 34, ya en agosto se recuperaron las 86 que ofrece y casi a diario hubo que colgar el cartel de completo.
“Estuvimos a un 85% de ocupación de media, aunque muchos días nos quedamos sin plazas enseguida”, explicó el representante de Amigos del Camino. Tino Lores recordó que la semana del 15 de agosto fue la que mayor número de caminantes recibió el albergue. “Teníamos lleno todos los días y ayudábamos a muchos peregrinos a encontrar otro alojamiento entre los establecimientos de Pontevedra. Ha sido algo tremendo”.
A partir de la última semana de agosto se empezó a notar una disminución en el número de visitantes que llegaban al albergue “aunque no fue importante”.
Los primeros en llegar al albergue cada día son los más jóvenes. “Al conseguir la plaza por orden de llegada siempre se quedan con las plazas, lo que supone una discriminación para los mayores que salen a la misma hora pero que obviamente tardan más”. Pese a esto, cada vez más gente mayor se echa la mochila a la espalda para recorrer el Camino.
En cuanto a la procedencia de los peregrinos que se dejaron ver por la Boa Vila durante la temporada estival, vuelven a estar a la cabeza España y Portugal. Pero además, la visita del Papa Francisco al país vecino empujó a decenas de italianos y latinoamericanos, principalmente de Méjico y Colombia, o países europeos como Polonia a recorrer la ruta jacobea. “De Estados Unidos sigue viniendo mucha gente desde el año 2010”, añadió Lores.
En el éxito del Camino Portugués también interviene el auge que vive la ruta por la costa, que cada año recibe a más peregrinos. “Va cogiendo más fuerza aunque todavía no llega a las cifras del camino tradicional, pero sí que se nota”, insisten desde Amigos del Camino Portugués. “Estos suelen salir de Oporto aunque algunos lo hacen desde A Guarda, como hizo este verano el alcalde de Madrid, Martínez Almeida”, recordó.
Otro aspecto a valorar en positivo es la ausencia de incidentes en el Camino Portugués. Tino Lores recordó que ni en el albergue ni en el trazado a Compostela se registraron incidentes de importancia en lo que va de año. “En el Camino se respira un ambiente de mucho respeto, eso es una de las cosas que más me gusta”, concluyó.
