El cartel que indica “cerrado por fin de temporada” no se aplica para describir la situación actual de los albergues en el Camino Primitivo. Aunque la actividad es mucho menor que la esperada para primavera, algunos albergues siguen abiertos. En contraste, en el Camino del Norte la situación es diferente, ya que muchos establecimientos no abrirán hasta Semana Santa.
“También hay gente que se anima a hacer el camino en invierno“, comenta Roberto López, quien atiende el Albergue Casa Cuartel en A Fonsagrada. Para él, la situación no es sorprendente, ya que es similar a lo que ocurrió en 2023, aunque con algo más de intensidad. “No hay ‘overbooking’, pero todos los días pasa algún peregrino“, explica.
En cuanto a las expectativas para los próximos meses, las perspectivas parecen ser positivas: un grupo de peregrinos andaluces tiene reservas para Semana Santa en su establecimiento. Ese momento marcará, de manera más o menos oficiosa, el inicio de la temporada alta de afluencia en todas las rutas del Camino de Santiago. López menciona que la mayoría de las reservas provienen de extranjeros, quienes suelen ser más previsores: “Son más organizados los de fuera“, señaló.
José Muñiz, responsable de A Pociña de Muñiz en Vilar de Cas (Castroverde), también destaca el paso de peregrinos durante el invierno, en su mayoría extranjeros. “Ya tiene mérito“, comenta sobre la decisión de caminar por una ruta donde las bajas temperaturas son habituales en esta época del año. Además, no solo tiene reservas para los meses de verano, sino también hasta mediados de otoño.
“Algún peregrino tenemos“, afirma Nito Castro, quien dirige el Albergue O Cándido en Bacurín (Lugo). “La gente ha perdido el miedo al frío“, añade, recordando lo que le habían dicho unos peregrinos que venían caminando desde Oviedo: sienten frío, pero disfrutan de la belleza del camino. Sin embargo, Castro también destacó que el clima y la altitud condicionan la evolución del Camino Primitivo: “No será nunca una ruta masiva, porque es un camino duro“, comenta.
Mientras tanto, algunos aprovechan estos meses de invierno para cerrar. Carmen Fernández, responsable del albergue San Mateo en O Cádavo (Baleira), explica: “Puede pasar algún peregrino, pero no es viable“. A medida que se acerque Semana Santa, será el momento de reabrir para la temporada alta. Las perspectivas son también favorables, ya que las reservas y llamadas, muchas de ellas desde el extranjero, han comenzado a llegar. Peregrinos de Polonia, Bélgica y Estados Unidos han contactado con este albergue para preparar su peregrinación. “Que la gente te llame o te mande correos es una buena señal“, reconoce Fernández.
Por su parte, el Camino del Norte parece tomarse el invierno con más calma. El albergue Xabarín, ubicado en el casco urbano de Abadín, está cerrado estos meses y reabrirá para Semana Santa, con algunas reservas ya confirmadas. Daniel Valle, quien gestiona el albergue, cree que esta no es la mejor época del año para peregrinar, ya que las pocas horas de luz y la mayor probabilidad de frío y lluvia hacen la caminata más incómoda y obligan a los peregrinos a llevar más equipaje.
Sin grandes avalanchas de peregrinos, otro albergue, As Pedreiras, situado en el casco urbano de Vilalba, comenzará su actividad a mediados de marzo. Actualmente ya están recibiendo llamadas, lo que genera confianza en que se mantendrá el nivel y ritmo de trabajo de 2023. En ese año, aunque la actividad fue notable, no hubo grandes avalanchas de peregrinos, lo que facilitó el trabajo del equipo del albergue.
Durante 2023, más de 20.000 peregrinos recorrieron el Camino del Norte (exactamente 20.582), lo que representó el 4,66 % del total de peregrinos que llegaron a Santiago de Compostela por las distintas rutas. Según los datos de la Oficina de Atención al Peregrino del Arzobispado de Santiago, el Camino Primitivo no solo comparte con el Camino del Norte su origen en Asturias, sino también niveles casi idénticos de afluencia: en 2023, el 4,69% de los peregrinos recorrieron el Camino Primitivo, aunque no se menciona el número exacto, que fue ligeramente superior al del Camino del Norte. El Camino Primitivo fue el quinto más transitado el año pasado, mientras que el del Norte ocupó la sexta posición. Oviedo, con 12.215 peregrinos, fue el principal punto de partida en ambas rutas.
Basado en La Voz de Galicia /