Hasta agosto pasaron 1.566 personas por las seis cabañas gratuitas que el centro tiene reservadas para los caminantes hasta 2015
«Es un lujo, tenemos hasta piscina. En todo el camino no hemos encontrado nada igual». Anabel, viguesa de nacimiento pero alemana de residencia, resume las razones por las que el camping municipal de Deva se ha convertido en un punto de referencia entre los peregrinos que realizan el Camino de Santiago. Tanto que, este año, que no es Jacobeo, han incrementado un 53% el volumen de caminantes que hacen una parada técnica en la ruta a la capital gallega.
Así, entre enero y agosto han sido 1.566 los peregrinos alojados en las seis cabañas, de seis plazas cada una de ellas, que el camping gijonés pone a su disposición. Lo hace después de firmar un convenio en 2009 con el Ayuntamiento gijonés para convertirse en hospedaje oficial de peregrinos, con autoridad para visar las credenciales de los caminantes e, incluso, para expedir la de los que quieran comenzar el camino desde Gijón.
Las cabañas, así como el resto de las instalaciones del camping, están a disposición de los peregrinos de forma gratuita, sólo a cambio de la voluntad del caminante que, no obstante, no puede pasar más de 24 horas en un alojamiento calificado por los usuarios como «excepcional».
Porque, como explica Anabel, en un discurso apoyado por su compañero Andreas, alemán, y por Alexander, otro peregrino germano con el que se han encontrado en el camino, «lo que tenemos aquí, además de la piscina, es la posibilidad de comer fuera, en mesas de madera, en la hierba, y disponer de un supermercado en la propia instalación, muy bien surtido».
Desde Australia
Encontrar un grupo alemán en las cabañas no es extraño, ya que la mayoría de los peregrinos extranjeros alojados en el camping gijonés proceden de Alemania, aunque, según explicó el gerente, Tony Amieva, «también hemos tenido grupos de otros países, sobre todo de Francia, e incluso de lugares más lejanos, como islandeses, sudafricanos, coreanos o australianos».
Amieva asegura que el convenio seguirá en vigor «al menos mientras dure nuestra concesión, que concluye en 2015», con lo que las estadísticas de turistas a la ciudad seguirá engrosada por peregrinos de todo el mundo. En meses como enero, mayo o junio, la cifra de caminantes internacionales superó a la de españoles.
Los datos del camping gijonés no hacen sino que corroborar el interés creciente por el camino de la costa hacia Santiago.