El gobierno municipal concedió a la Xunta el permiso de ocupación, pendiente del pago de tasas – Eso permitirá la apertura de las instalaciones tras la reforma del edificio
El gobierno municipal confirmó ayer la concesión a la Xunta la licencia urbanística de ocupación para el nuevo albergue de peregrinos de la ciudad de Orense, que se encuentra ubicado en la calle Barreira, al lado de la sede del Ayuntamiento, después de que se llevasen a cabo las obras de rehabilitación de un edificio, en el que se invirtieron más de 700.000 euros.
De esa forma se avanza en la apertura de las instalaciones, que se concretará una vez se abono por parte de la Consejería de Presidencia, Administracións Públicas y Justicia, las tasas correspondientes, como explicó el concejal de Urbanismo, José Cudeiro.
Por parte del gobierno popular se destaca la concesión de la licencia de ocupación, una vez se recibieron todos los informes técnicos, es el “paso definitivo” para la apertura y puesta en funcionamiento de ese nuevo equipamiento, sobre todo después de que la Agencia de Turismo de Galicia, formalizase un convenio, en el que se contempla la cesión de uso gratuito por el Ayuntamiento a la Agencia de turismo del inmueble, para su posterior gestión.
De ahí que con la concesión de la licencia de ocupación, se tiene vía libre para poder abrir unas instalaciones que por parte del gobierno local se califican de “punteras” y de referencia en toda la Vía de la Plata del Camino de Santiago.
En este sentido, el alcalde, Jesús Vázquez, asegura que “con el nuevo albergue conseguimos uno de los objetivos del presente mandato”, como es la de “recuperar un espacio degradado en el centro del casco histórico, a la vez que situamos a Orense en la vanguardia en la calidad en atención a los peregrinos del Camino de Santiago”.
Y poner de manifiesto que se trata de unas instalación con un total de 50 plazas, “totalmente accesible y con una calidad extraordinaria en los servicios que oferta”.
La Agencia de Turismo de Galicia fue la que ejecutó las obras de rehabilitación de un edificio de titularidad municipal para convertirlo en albergue de peregrinos. Y así, una vez culminada la recuperación del inmueble, que hasta ese momento estaba en desuso y con riesgo de deterioro y posible declaración de ruina, permitió dotar a la ciudad con una infraestructura para dar respuesta a la llegada de visitantes que realizan el camino.
Con una superficie total edificada de más de 647 metros cuadrados, el nuevo albergue se distribuye en un piso destinado a lavandería, almacén de mochilas y cuartos. En la parte inferior se encuentra el salón, la cocina, aseos y control e entrada, y dos pisos altos en los que se encuentran los dormitorios para los peregrinos. Y recalcar que el edificio se adapta a a la normativa de accesibilidad.
Leído en Faro de Vigo