El Camino de Santiago sigue vivo y con fuerza. Lo demuestran los datos del albergue municipal de peregrinos de Burgos, ubicado en la histórica Casa de los Cubos, en plena calle Fernán González. En 2024, esta emblemática instalación ha registrado más de 20.500 pernoctaciones, consolidándose como uno de los puntos neurálgicos del Camino Francés en Castilla y León.
Un albergue abierto los 366 días del año
La Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Burgos, que gestiona el albergue desde hace años, destaca el compromiso de su red de hospitaleros: “Estamos abiertos los 366 días del año”, afirma Jesús Aguirre, presidente de la entidad, quien subraya que incluso en fechas tan señaladas como Nochebuena, las puertas siguen abiertas. En esa jornada especial, voluntarios y peregrinos compartieron cena y calor humano.
Este compromiso garantiza que siempre haya un lugar donde descansar, incluso para quienes eligen hacer el Camino en invierno, una época que conlleva desafíos añadidos por la meteorología y la escasez de alojamientos abiertos. A ello se suma la labor de la Federación de Asociaciones del Camino Francés, que promueve una red básica de albergues abiertos cada 25 o 30 kilómetros durante todo el año.
No obstante, y para ayuda de los peregrinos que realizan el Camino en la temporada baja, hemos preparado una guía de albergues abiertos todo el año.
Temporada alta y baja: cuándo llegan más peregrinos
Los meses de mayo y septiembre siguen siendo los más intensos en cuanto a ocupación. Con capacidad para 120 plazas, el albergue ha llegado a registrar una media de 100 peregrinos diarios durante esos picos de afluencia. Sin embargo, julio y agosto fueron más tranquilos en 2024, algo inusual y que sorprendió a los voluntarios, aunque la afluencia repuntó con fuerza en otoño.
Durante los meses de diciembre y enero, el albergue puede acoger apenas uno o dos peregrinos por día, pero ni siquiera en esas fechas se detiene la acogida. “Lo importante es que el Camino nunca se quede sin refugio. Mantener el calor de la hospitalidad es parte esencial del espíritu jacobeo”, subraya Aguirre.
El perfil del peregrino: más internacional que nunca
Como ocurre en muchos otros puntos del Camino, el peregrino extranjero predomina entre quienes pernoctan en la Casa de los Cubos. Destacan especialmente visitantes procedentes de Corea del Sur y Estados Unidos, dos países que llevan más de una década incrementando su presencia en la Ruta. Estos viajeros llegan movidos por razones espirituales, culturales o de aventura, y encuentran en Burgos uno de los tramos más memorables del itinerario.
Impacto económico y nuevos hábitos
Aunque el albergue municipal recibe una cantidad estable de peregrinos, muchos otros optan por hostales, hoteles y apartamentos turísticos, lo que también diversifica el impacto económico en la ciudad. “Los peregrinos desayunan, comen, compran en las tiendas… y su paso genera actividad económica que va más allá del alojamiento”, apunta Aguirre.
Además, la pandemia ha dejado huella en los hábitos de los caminantes. Algunos optan ahora por no compartir espacios, lo que ha incrementado la demanda de alojamientos privados, aunque sin restar importancia al modelo tradicional de albergue.
Una historia de recuperación: de la pandemia al presente
Los datos reflejan una clara recuperación tras la crisis del COVID-19. En 2020, debido a las restricciones, apenas se registraron 1.850 pernoctaciones. En 2021 se subió a 8.050, y en 2022 se alcanzaron los 19.255 peregrinos. En 2023 se superaron los 20.000, y 2024 cierra con más de 20.500, manteniéndose la tendencia de consolidación sin necesidad de aglomeraciones.
Aunque antes de la pandemia se rozaban los 30.000 peregrinos anuales, desde la Asociación aseguran que no se busca volver a esas cifras: “La prioridad es la calidad de la acogida, no la cantidad”, insiste Aguirre.
Un albergue cuidado por todos
La Casa de los Cubos, más allá de ser un simple albergue, es un emblema del Camino en Burgos. La asociación que la gestiona reinvierte cada año lo recaudado, tras descontar los gastos corrientes, en mejoras y tareas de mantenimiento. Durante los meses de menor afluencia se realizan trabajos como pintura, limpieza profunda, renovación de baños y mejoras estéticas que pronto se darán a conocer.
Además, la asociación promueve visitas escolares y de asociaciones locales, con el objetivo de fomentar el conocimiento del Camino entre los más jóvenes y fortalecer el vínculo entre la ciudadanía y el patrimonio jacobeo. “Este albergue es de todos los burgaleses”, recuerdan sus responsables.
¿Quieres alojarte en Burgos durante tu Camino?
Si planeas realizar el Camino Francés y pasar por Burgos, puedes consultar los albergues disponibles en la ciudad y en toda la ruta en Albergues Camino de Santiago – Camino Francés. Además del albergue municipal, la capital burgalesa cuenta con más albergues.
- Albergue de peregrinos de Burgos “Casa del Cubo” | 120 lit. | 10€ | Todo el año |
- Albergue de peregrinos La Divina Pastora | 16 lit. | 11€ | 1.Abril-31.Octubre |
- Albergue Hostel Catedral Burgos | 136 lit. | 23€-25€ lit. – 62€-15€ hab. | Todo el año | Reserva online |
- Albergue Mola! Hostel Burgos | 100 lit. + 10 hab. | 17€-40€ lit. – 45€-100€ hab. | Todo el año | Reserva online |
- Otros alojamientos en Burgos
Nota: precios orientativos, sujetos a posibles variaciones según disponibilidad y temporada.
Conclusión: la fuerza del Camino en cada jornada
El albergue municipal de Burgos demuestra que la hospitalidad no entiende de estaciones ni de cifras récord. Lo importante es ofrecer un lugar cálido y seguro a cada peregrino, y mantener viva la esencia de una ruta milenaria que sigue transformando vidas. Con el esfuerzo de los voluntarios y el compromiso de la comunidad, el Camino de Santiago en Burgos sigue siendo un ejemplo de acogida, respeto y humanidad.
¡Buen Camino!, desde la Casa de los Cubos.
Basado en El Correo de Burgos / Natalia Escribano