«Villaviciosa necesita un albergue de peregrinos en el casco urbano y otro en Peón»
«El trazado del concejo es uno de los que mejor se conservan de Asturias en tramos que no son de asfalto, pero debería desbrozarse más»
José David Alonso Fernández Presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Villaviciosa
La Fundación José Cardín Fernández acoge el próximo fin de semana el I Encuentro Jacobeo. El concejo es desde hace siglos uno de los nudos estratégicos en la ruta del Camino de Santiago del Norte, ya que en la localidad de Casquita, en la parroquia de Amandi, se desdobla hacia Oviedo por el Camino Primitivo y hacia Gijón por el de la Costa, sumando un trazado de más de cuarenta kilómetros.
Jesús David Alonso lleva vinculado veinte años a la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Villaviciosa, que preside en la actualidad, y explica a EL COMERCIO el estado de la ruta y sus principales necesidades.
La Concejalía de Cultura está empezando a dar importancia al Camino de Santiago, apostando por la mejora de la señalización y la organización de actividades.
¿Ha cambiado el perfil de los peregrinos en Villaviciosa en los últimos años?
No ha cambiado, lo que pasa que ahora se fijan más en ellos. Desde siempre Villaviciosa ha tenido un gran tránsito de peregrinos, en marzo y abril ya empieza a notarse la afluencia sobre todo de extranjeros, muchos italianos, alemanes y franceses, normalmente gente mayor y con una posición económica buena. Y en junio, julio y agosto es cuando se registran más nacionales. El Camino Interior, mal llamado francés, está muy saturado, así que los peregrinos se decantan por el Camino Primitivo, mucho más cómodo.
¿Qué ofrece el Camino a su paso por el concejo?
Tenemos la suerte de contar con un gran patrimonio, pero es una pena que las iglesias no estén abiertas para que los peregrinos puedan visitarlas. Es una reivindicación ya no solo de Villaviciosa, en otros sitios están igual; los recursos que tenemos deberían aprovecharse.
Históricamente, siempre ha habido rincones interesantes como la fuente del peregrino de Carda, el hospital en la zona de las Escuelas Graduadas y el albergue de Arbazal, del que se conserva un escudo en la fachada, emblema de los monjes cistercienses.
No obstante, sin duda el gran valor del Camino de Santiago en Villaviciosa es la gente que convive y se vuelca con el peregrino; habría que reconocer esa labor.
¿Se han llevado a cabo mejoras en los últimos años?
La verdad es que en los últimos seis años se ha mejorado bastante. La hostelería se dio cuenta de que el peregrino era un cliente que había que cuidar y un recurso turístico tan importante como cualquier otro visitante. Son personas que consumen y en Villaviciosa muchos optan por dormir en los hoteles de la localidad, en lugar del albergue, hay un filón por explotar. Son visitantes de un solo día y hay que trabajar para ofrecerles recursos adaptados a esa estancia.
Últimamente ha habido críticas al estado de algunos tramos de la ruta, ¿comparte esa postura?
El trazado de Villaviciosa es uno de los mejores conservados de Asturias en los tramos que no son de asfalto. En esta temporada es normal que esté lleno de barro porque discurren en plena naturaleza y llueve. Me parecen un poco exageradas esas críticas, aunque sí es cierto que sería de gran ayuda que el Ayuntamiento desbrozara las sendas dos veces al año.
Luego está el problema añadido de que no podemos controlar el paso de maderistas, tractores y aficionados al motocross y a los quads, que también influyen en el estado de la ruta.
¿Hace falta mejorar la señalización?
Hace dos años se señalizó el trazado en el casco urbano, cumpliendo una reivindicación casi histórica. Ahora los peregrinos pueden recorrer el casco antiguo y descubrir otros recursos de interés, lo que nos beneficia a todos.
En cuanto a la señalización de la zona rural, la problemática está en las asociaciones que marcan otras rutas, como la de Covadonga, con flechas amarillas. Además de estar prohibido por ley, es una señalización exclusiva del Camino de Santiago, confunde a los peregrinos.
Más equipamientos
El pasado año, la Asociación El Camino del Mar Cantábrico lanzó una propuesta para convertir en albergue el espacio que dejó libre la biblioteca en el Centro Cultural San Juan de Capistrano. ¿Qué le parece la idea?
Esa propuesta es una iniciativa privada y, de llevarse a a cabo, estaría en una situación un tanto alegal, en cuanto que no hay una ley que regule estas instalaciones privadas.
Los albergues del Camino son municipales y funcionan con donativos, si la iniciativa es privada supondrá un coste y se perderá la esencia del albergue.
Pero, ¿coincide en que hace falta un albergue en Villaviciosa?
Casi como el comer. El albergue que tenemos en Sebrayu, con catorce plazas, se queda pequeño. Además no hay bar, lo que limita la estancia de los peregrinos. En realidad lo ideal sería que hubiera uno en Villaviciosa y otro en Peón.
Para quienes salen de Sebrayu, llegar hasta Gijón supone un gran esfuerzo porque tienen un trayecto bastante duro, una parada en Peón aliviaría el recorrido. Por el Camino Primitivo, tienen albergue en Valdediós, aunque en la actualidad parece que no está muy claro cómo funciona; deberían apostar por él.
De hacerse realidad esa reivindicación, habría cuatro albergues en el municipio…
Sí, parecen muchos, pero hay que tener en cuenta que estamos en un concejo con una extensión muy grande y con muchos kilómetros de Camino.
¿Alguna propuesta para el equipamiento en Villaviciosa?
No importa tanto el dónde como el qué. Un albergue ideal para Villaviciosa debería tener por lo menos 34 plazas, estar en el casco urbano, contar con duchas y baños suficientes, una pequeña cocina, zona de lavadora y secadora, taquillas y espacio de lectura.
Sería un proyecto sencillo.
Leído en El Comercio
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