Son la parada y fonda del peregrino, el cuartelillo después de duras etapas de caminata, el descanso del guerrero. Pero los albergues diseminados por el Camino de Santiago asturianos (un total de 39 según los registros del Gobierno regional) «necesitan refuerzo», según la Agrupación de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago del Norte, porque «hay tramos muy grandes en los que los peregrinos no encuentran dónde quedarse», cuenta el presidente de la entidad y hospitalero, Laureano García, que pone varios ejemplos: «De Gijón a Avilés, de Avilés a Soto de Luiña o de San Vicente de la Barquera a Ribadesella, porque en Llanes no hay ninguno».
La red regional se ha quedado escasa para dar cobijo a tantos caminantes, «cada año más y todos los que vendrán con la designación del Camino del Norte como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO».
Y eso, a pesar de que el crecimiento ha sido exponencial desde los primeros que se abrieron «a principios de los noventa: los de Oviedo, Tineo y Grandas de Salime».
Recuerda Laureano García que aquellos tres, los pioneros, «se amueblaron con literas donadas por la Marina»: «En concreto, las de Grandas y Tineo hubo que ir a buscarlas a El Ferrol, mientras que las de Oviedo se trajeron de Valladolid».
Y, así, con más voluntad que medios, la red se fue tupiendo hasta llegar a conformar una ruta en la que hoy conviven los establecimientos públicos con los privados. «Todos bastante pequeños». Y, de hecho, solo uno supera las 40 plazas: el albergue Pedro Solís de Avilés, con 78 puestos.
En el otro extremo, los más reducidos son los de Payares (en Lena) y el de Berducedo, con 11 plazas respectivamente. Este último, ubicado en una antigua escuela, la fórmula tradicional, porque «la mayoría de los edificios son de titularidad municipal, aunque la gestión está en manos o de alguna asociación o de algún voluntario que puede ser un vecino, previo convenio con la Consejería de Cultura».
Otros como el de Sebrayu (Villaviciosa) ponen límites temporales y reciben peregrinos excepto los meses de diciembre, enero y febrero.
Y, en cuanto a su coste, muchos concejos fijan un precio de cinco euros para ayudar a su mantenimiento -el gran caballo de batalla de los municipios-, aunque algunos son gratuitos (se admite la voluntad) y, en el caso de los de titularidad privada, la noche puede rondar los 20 euros e incluye el desayuno.
Mientras, en los públicos, rigen «reglas mínimas no escritas, de andar por casa, como que no se puede dormir más de una noche salvo en casos de fuerza mayor» o que «no se admiten reservas», así que los peregrinos se acogen por riguroso orden de llegada.
Pero ahora, la Comisión del Camino de Santiago de Asturias ultima una regulación unitaria que determine, por ejemplo, su régimen jurídico, sus instalaciones mínimas y su uso. Porque, de momento, las únicas obligaciones son las que tiene la Guardia Civil, que «revisa periódicamente los libros de registro. O se presenta allí para mirarlos o hay que llevárselos al cuartel».
Leído en El Comercio
Lo primero esque yo con suerte a lo largo de este año abriré un albergue con capacidad para 190 peregrinos en un tramo de 45km en la zona desde gontan a o pino donde la mayoría de albergues privados cobran demasiado
Te cobran una media de 20 € a 30 € solo por dormir o algunos te dan desayuno. ..en el albergue que abriré (un camino para mil vidas)sera de carácter público que por 10 € el peregrino tendrá cama cena y desayuno todo el año ya que no cerrare..zona de ocio Internet etc..ademas de cochera y amplio terreno para la admisión de animales (caballos. Perros.etc)ademas lo recaudado servira para el mantenimiento de las instalaciones y obras sociales