Las previsiones se cumplieron. Y a pesar de que el tiempo no ayudó, el Camino Inglés vivió, un año más, durante las vacaciones de Semana Santa su particular agosto.
Así lo acreditan al menos los datos de ocupación de los dos albergues situados en la comarca —el de Neda y el de Pontedeume— que, en algunas de las jornadas, llegaron a colgar el cartel de completo.
La ruta de peregrinación que arranca en el ferrolano muelle de Curuxeiras —mucho menos masificado que los restantes, a pesar de su menor dificultad— sigue actuando como polo de atracción para los visitantes que aprovechan sus días de asueto para lanzarse a vivir la experiencia del Camino de Santiago.
Apunta Adolfo Picos, responsable del albergue de Neda, el más amplio de esta ruta jacobea, que durante el pasado fin de semana y en el arranque de esta se vivieron los momentos álgidos de este repunte. Iniciándose el descenso a partir del miércoles. «Es lógico. La mayoría de la gente se propone completar el itinerario hasta Santiago de Compostela en estos días y, por tato, procuran iniciar la ruta antes de las jornadas festivas», sostiene.
Habla con conocimiento de causa. Y las cifras no hacen sino avalar su argumento. El sábado 24, el domingo 25 y el lunes 26 de marzo se contaron más de 20 peregrinos alojados.
De hecho, hace justo una semana fue preciso derivar a gente a los hostales de la zona, al agotarse las 28 plazas disponibles.
La tendencia cambió a mediados de semana, momento en el que el nivel de ocupación del albergue bajó hasta situarse en la barrera del 50%.
El caso de Pontedeume
«Al estar cerca del inicio de la ruta, buena parte de los peregrinos optan por seguir el itinerario hasta Pontedeume», señala Picos, quien, no obstante, considera positivos los datos de ocupación y destaca que alrededor del 40 % de los caminantes que pasan por la localidad son ya extranjeros.
Igualmente concurrido estuvo el albergue de la villa de los Andrade, emplazado en los antiguos almacenes del muelle.
A las puertas del fin de semana pasado el albergue de Pontedeume sumaba 13 plazas de las 20 disponibles cubiertas, aunque pronto se disparó la ocupación, llenándose completamente el 25 y 26 de marzo, y también el día de Jueves Santo.
Explican desde la Oficina de Turismo de Pontedeume que en 2017 pasaron por este alojamiento de peregrinos en esta época un total de 170 personas, cifra que confían al menos igualar cuando realicen el balance del presente ejercicio, una vez que pase la jornada de hoy.
«Preveíamos un aumento significativo de visitantes en estas fechas y así fue», asegura la concejala de Turismo de Neda, Cristina Bouza.
Y, de forma gráfica, desde Pontedeume anotan que, frente a esta semana, en el primer trimestre del año, los días en que se superaron la media docena de peregrinos alojados se suman con los dedos de una mano.
Coinciden desde ambos establecimientos de atención a los peregrinos que habrá que esperar al mes de mayo, con el buen tiempo, para que la ruta vuelva a reactivarse.
Leído en La Voz de Galicia