Posterior al descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago el Mayor, se crea el “Locus Sancti Iacobi” (Lugar de Santiago), para venerar sus restos. Desde entonces la peregrinación se realiza por toda Europa y parte del medio oriente, convirtiéndose en un centro de intercambio cultural de fe.
Luego de que el rey de Asturias, Alfonso II, recibiera la noticia del descubrimiento de una tumba romana perteneciente al apóstol Santiago en el año 813, el monarca asturiano ordenó la construcción de un templo, que posteriormente fue fortificado con murallas en el 969 y pasó a conocerse como “Locus Sancti Iacobi”.
En el siglo X la tradición de peregrinaje hacia la tumba del apóstol Santiago creció por toda Europa. La ruta se volvió tan popular que estuvo a la altura de otros caminos muy famosos del mundo medieval como la de Roma y Jerusalén. Para facilitar la llegada, los reinos aledaños como Aragón, Navarra, Castilla y León iniciaron la construcción de puentes y hospitales para atender a los visitantes.
Muchos historiadores creen que la unión continental iniciada por el peregrinaje dio pase al intercambio cultural que ahora conocemos, aunque esta festividad no sobrevivió a la crisis europea del siglo XIV, donde la hambruna, guerras y sequías quitaron popularidad a la ruta llevándola prácticamente al olvido fuera de Galicia.
En el año 1962, la ruta de peregrinaje volvió a tomar importancia regional cuando iniciaron las obras de señalización y recuperación de antiguas rutas medievales de la mano de 14 profesores que se encontraban caminando desde Roncesvalles para actualizar la ruta jacobesa.
El año 1993 coincide con El Año Santo Compostelano y el gobierno de Galicia inicia diversos proyectos para que la ruta vuelva a tener su valor turístico de hace siglos, sobre todo el Xacobeo 93 que marcó “el primer Año Santo moderno”. Este festival musical gratuito tuvo en sus primeras filas a cantantes como Bruce Spristee, Julio Iglesias, B. B. King, Ray Charles, entre otros. Además se animaba a los visitantes a usar bicicletas o motocicletas como parte del peregrinaje.
Actualmente no solo han cambiado las formas de llegar a la catedral de Santiago de Compostela , sino también la vestimenta con la que se realiza el recorrido. “En los inicios primitivos del peregrinaje hacia el apóstol Santiago, si bien es cierto que usaban ropa de su época, esta solía ser más corta de lo normal para facilitar el tramo de las carreteras. Usualmente complementaban su vestuario con pelerinas de cuero y un largo sombrero de fieltro para protegerse contra el sol y la lluvia”, según la experta en historia de moda y redactora de StyleSpring, Camila Pérez.
El camino es declarado patrimonio de la humanidad
El camino de Santiago Francés y las rutas francesas fueron declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1993 y 1998 respectivamente. Actualmente es el camino más popular que conduce hacia la catedral de Santiago.
