“Invertir en el Camino de Santiago es una buena opción hoy en día, porque esto no va a desaparecer nunca, todo lo contrario, va a más”. Así lo asegura Tino Gómez, un veterano hostelero padronés que, tras dos años inactivo, ha decidido abrir un nuevo albergue privado para peregrinos en la villa rosaliana.
Su primera idea surgió en la primavera de 2014, justo después de un largo viaje por África. “Me gusta mucho el deporte y al llegar del viaje salía casi todos los días en bicicleta. Recorría a menudo la ruta portuguesa y observaba que en todos los pueblos había muchísima actividad en torno al Camino, me cruzaba con cientos de caminantes.
Además, al llegar a Padrón también veía que todos los bares y terrazas estaban llenas, y que en el Espolón había muchísimos peregrinos que buscaban alojamiento, en definitiva, que el Camino era fuente de riqueza”, comenta el hostelero, que regentó durante tres décadas la emblemática cafetería Rossol, nombre con el que también bautizó su nuevo negocio.
Leído en El Correo Gallego