Ya explicamos las variantes portuguesa y salmantina del Camino de Santiago en otro articulo, el 09.06.22, que titulábamos “El olvidado Camino de Santiago: el Camino Portugués o de Las Torres”. Lo que yo no sabía entonces es que en el propio Salamanca hay un albergue de peregrinos, como contaba La Gaceta Regional hace un tiempo, creo vale la pena verlo.
Titulaba “Salamanca regresa al Camino”, y en subtítulo “Tras dos años de parón por la pandemia, los peregrinos se animan de nuevo a recorrer la Vía de la Plata para visitar los restos del apóstol en este año”.
Escribía María Andrea Sandia que durante un Año Jacobeo un poco extraño -se refería al pasado año, ya que el día del apóstol no cae domingo como dicta la tradición-, Santiago de Compostela se pone hoy de fiesta para la tradicional celebración del día del patrón de España. Un evento que este año vuelve con todo lo que la pandemia le había quitado, desde los fuegos artificiales hasta la típica misa de ofrenda nacional en la que se enciende el famoso Botafumeiro, el incensario más grande del mundo, la capital gallega no dejará nada pendiente durante estas fiestas.
Una cita que contará incluso con la participación del Rey Felipe VI, quien se encargará por tercer año consecutivo de realizar la ofrenda al apóstol. Un festejo único y del que formarán parte el amplio número de peregrinos que llega a Santiago tras haber recorrido alguno de los tantos senderos que conducen a la capital gallega. Muchos de ellos, por la ruta que discurre por la conocida Vía de la Plata.
Un itinerario éste que tiene su inicio en Sevilla y que atraviesa de manera obligatoria Salamanca, una ciudad que durante este año Jacobeo empieza a retomar sus números ‘prepandemia’ de ‘caminantes’. Tras dos años de un descenso en las cifras de peregrinos que pasan por Salamanca, 2022 parece ser el año en el que comienzan a retornar a la Vía de la Plata y, por ende, a pernoctar en la capital del Tormes. Según los datos del albergue de la Casa la Calera, los números de peregrinos que pernoctan en ella, como parte del Camino, siguen sin equipararse a los anteriores a la irrupción de la covid, cuando rondaban las casi 2.000 personas al año. Sin embargo, poco a poco se está notando una mejoría.
En el transcurso de la mitad del 2022, pasaron por el albergue la Calera en Salamanca 857 personas en dirección a Santiago. Una cifra que, si bien es difícil que logre alcanzar para final de ese año los 1.863 peregrinos que pasaron por la ciudad en 2019, todavía podría mejorar para acercarse bastante a ella y es superior a los 104 peregrinos de 2020 y a los 502 de 2021.
“En mi opinión, yo creo que la gente todavía tiene un poco de miedo con el tema covid. Es decir, no quiere salir como si no pasara nada, sobre todo la gente mayor que se está cuidando un poco más. Lo digo porque antes de la pandemia en el Camino veías a personas de todas las edades en, más o menos, la misma proporción, ahora, se ve más a personas jóvenes y menos mayores. Eso me lleva a pensar que, tal vez, la gente mayor todavía se está guardando un poco más.
“2023 va a ser la confirmación de que esto ha pasado y el año en el que el Camino vuelva ser como era antes”, comenta Vicent Costa, hospitalero voluntario desde hace más de diez años y que actualmente recibe a los peregrinos en el albergue Casa Calera, situada junto al Huerto de Calixto y Melibea. La instalación municipal no solo sirve como parada para reponer fuerzas y continuar el camino, sino también como inicio de la ruta. Ese es el caso de Kristal, una alemana de 66 años que decidió iniciar su camino desde Salamanca. La mujer no habla ni español ni inglés, pero está segura de que eso no será problema durante su viaje, ya que ha realizado el Camino cinco veces antes y la comunicación por señas se le da muy bien.
Y, al igual que para unos Salamanca es el inicio de la ruta Jacobea, para otros, sirve como punto de retorno. Ese es el caso de Jorine, una joven holandesa de 31 años a la que Santiago se le quedó corto. Tanto es así que continuó su peregrinaje hasta Finisterre y Muxía y ahora pasa por Salamanca de regreso hacia su país.
En un recuadro, y bajo el título “LOS DETALLES” explica también: La ciudad de Salamanca está ubicada en el llamado camino de la Vía de la Plata, una ruta que tiene su inicio en Sevilla con una longitud estimada de 960 kilómetros y que se realiza íntegramente en territorio español, debido a ello, la mayoría de las personas que lo transitan son de nacionalidad española. Es una ruta de alta dificultad debido a la gran distancia que separa las poblaciones entre sí y las altas temperaturas que alcanzan las zonas transitadas durante el verano.
¿Año Jacobeo? El año Jacobeo es aquel en el que el 25 de julio, día del apóstol Santiago, cae en domingo. A ese año se le considera santo, por lo que se abre el Portillo del Perdón de la Catedral de Santiago. Puerta que, según establece la tradición, concede indulgencia plenaria a los peregrinos que la atraviesan.
En 2022 el día Santiago coincidió en lunes, por lo que oficialmente no sería Año Santo, sin embargo, por decisión papal se prolongó el año Jacobeo 2021.
Los hospitaleros
La Asociación de Amigos del Camino tiene años trabajando para hacer posible el actual funcionamiento de los albergues. Los hospitaleros son los voluntarios que hacen posible el peregrinaje.
Durante la Edad Media, los hospitaleros eran las personas que se encargaban de recibir, alimentar y curar a los peregrinos en su Camino a Santiago. Hoy, cientos de años después, aunque con algunos cambios, esta figura sigue presente y sigue siendo tan desinteresada como antes. Los hospitaleros son un grupo de voluntarios de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago que se encargan de los albergues de peregrinos. Sus funciones consisten, no solo en recibir a los peregrinos, sino en realizar todas las actividades necesarias para que el albergue funcione de manera adecuada. Una actividad que realizan siempre con una sonrisa entre sus labios y la buena voluntad de recibir a los viajeros.
Estos voluntarios dedican sus veranos a trabajar en los diversos albergues del camino. El tiempo mínimo para esta actividad es de quince días y los hospitaleros pueden decir si hacer una sola quincena, quedarse en un albergue todo el verano o hacer varias quincenas en distintas localidades.
Ese es el caso de Vincent Costa, un hospitalero en el albergue salmantino Casa Calera, que lleva más de diez años recibiendo peregrinos y que destaca que para ser hospitalero solo son necesarias tres cosas: la primero, haber hecho el camino de Santiago con anterioridad; la segunda, disponer, de al menos, una quincena libre y la tercera, tener siempre los brazos abiertos para recibir a los peregrinos.
En fin, interesantes peculiaridades del camino de Santiago. Tendremos que hacerlo un día de estos.
