No hay camas en el albergue de peregrinos. El Camino triunfa en Oviedo. “Desde el 30 de julio, todos los días hemos estado completos”, dicen en el refugio de Prao Picón. Cada vez más personas se animan a caminar hacia Santiago partiendo desde Oviedo, punto de salida del Camino Primitivo, o haciendo parada en la ciudad para descansar y coger fuerzas para la siguiente etapa.
Muchos llegan atraídos por los buenos comentarios que reciben del albergue municipal de peregrinos “San Salvador”, que ayer, a las 16.30 horas, ya estaba completo. Un verano estupendo que da más fuerza a un 2017 que ya empezó bien y que va camino de romper todos los récords jacobeos. A lo largo de 2016, 5.600 peregrinos durmieron en el albergue. La cifra saltará por los aires, lo dicen todas las previsiones y la tendencia. “Llevamos un incremento de la ocupación del 18 por ciento y vamos camino de nuestro récord histórico”, señala Pablo Sánchez, tesorero de la Asociación Astur Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, que gestiona las instalaciones situadas en el Seminario Metropolitano.
Buena parte del aumento de viajeros se debe a la subida de los turistas internacionales. “Seis de cada 10 que vienen son extranjeros, antes no era así, la mayor parte eran españoles”, añade Pablo Sánchez, que recita una larga lista de países de los que llegan caminantes y que incluye Australia, Japón, Alemania, Bélgica o Italia. De este último país, dice, nos llegan muchísimos turistas. Una de ellas es Claudia Bargigia, que viaja a Santiago de Compostela con su pareja y un amigo de Santander. “Venimos de Sahagún“, comenta esta milanesa, muy feliz por haber caído en una habitación pequeña, de tres plazas. “Es muy difícil conseguir una así”, comenta mientras organiza sus cosas sobre una de las camas. “Normalmente nos toca compartir con mucha más gente”, indica la italiana, que llegó a Oviedo atraída por las buenas referencias que le llegaron del albergue. Aprovecha el día en la ciudad, además, para hacer un poco de turismo y acercarse a la Catedral y el casco histórico. Una ruta que repiten muchos de los peregrinos.
Carlota Santana y Sergio Miranda son estudiantes que aterrizaron en Asturias en un avión procedentes de Las Palmas de Gran Canaria. Cuentan que el año pasado partieron de Oporto para recorrer El Camino Portugués por la Costa que baña el Atlántico y subir por allí a pie hasta Santiago. La experiencia les enganchó. Así que este año repiten, pero saliendo desde Oviedo para vivir el Camino Primitivo, que les llevará por el interior de Asturias y Galicia hasta la compostelana plaza del Obradoiro. “Vamos a aprovechar para visitar el centro”, comentan mientras se acomodan en el albergue.
Las previsiones que la Asociación Astur Leonesa de Amigos del Camino de Santiago hizo públicas a principios de julio, además, prevén que unos 30.000 peregrinos pasen este verano por Oviedo, reservando también habitaciones en otros establecimientos hoteleros. El paso de tal cantidad de turistas por la capital del Principado, si se cumple la tendencia al alza de los primeros seis meses, señala Pablo Sánchez, podría llevar al albergue a “alcanzar los 7.000 huéspedes” este 2017. Una cifra que refleja un notable crecimiento si se compara con los 5.600 del año pasado y los 4.810 de 2015, el primer año de las instalaciones en el Seminario Metropolitano. “¡Cómo han cambiado las cosas desde los 400 de 1996”, celebra el tesorero.
“Las instalaciones están muy bien. Desde luego, son más que suficientes”, confirma Ramón Aliaga, que trabaja en Elche como técnico de mantenimiento y pasa sus vacaciones en ruta hacia Santiago. Ya ha llegado desde Francia y este año debuta en el Camino Primitivo. “Lo hago por una promesa”, señala el viajero, que destaca que uno de los motivos por los que acude al albergue de Oviedo es para recoger la acreditación. Sobre ella irá reuniendo los sellos que certifican que ha completado las diferentes etapas de una peregrinación que cada vez aporta más turismo a la capital del Principado.
Los peregrinos que van a Santiago de Compostela y llegan a Oviedo tras haber realizado algunas etapas del viaje, o los que comienzan el Camino Primitivo en la ciudad, tienen a su disposición el albergue municipal. El establecimiento, situado en el Seminario Metropolitano, cuenta con 51 camas, distribuidas en 14 habitaciones, comedor, lavandería y duchas y aseos separados por sexos para dar respuesta a las necesidades de quienes les visitan.
Lo primero que deben hacer los peregrinos al cruzar la puerta es pasar por recepción. Allí se les toman los datos para cumplir con el trámite de documentar a todos los huéspedes y se les ofrece toda la información que necesiten, tanto sobre el Camino de Santiago, como de la ciudad de Oviedo. Estas explicaciones, del mismo modo, se realizan en español o en inglés, con el objetivo de adaptarse a las distintas procedencias de los turistas y resolver todas sus dudas. Muchos visitantes suelen aprovechar este momento para solicitar la contraseña de la conexión inalámbrica a internet, que les permite trabajar y comunicarse online utilizando los dispositivos móviles con los que viajan.
El personal del albergue se encarga después de mostrar a sus huéspedes dónde están sus habitaciones y las distintas salas para usos comunes con las que cuenta el alojamiento. Una vez instalados, los peregrinos pueden asearse en los baños, separados por sexos, retomar fuerzas en el comedor o aprovechar para hacer la colada en la lavandería. Muchos optan también por hacer un poco de turismo y conocer la ciudad, liberados del peso de la mochila, o para recuperar energías con un rato de descanso o un sueño de efecto reparador.
Una serie de opciones con las que no siempre han contado los peregrinos que hicieron parada en la capital del Principado y se quedaron en el albergue municipal. El alojamiento se encuentra desde julio del año 2015 en el Seminario, donde el Ayuntamiento de Oviedo tiene alquilado un espacio de seiscientos metros cuadrados. Llegó a su ubicación actual tras una mudanza desde Santo Domingo, donde el espacio mostraba varias deficiencias y solo había camas para albergar 15 personas.
En las nuevas instalaciones, la Asociación Astur Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, gestiona cada vez más viajeros y las previsiones pasan por que la ocupación siga creciendo. Y el cambio no ha sido solo de cantidad, ya que las instalaciones han mejorado mucho. “Ganamos nosotros y también los huéspedes. Algunos nos comentan que están aquí como en un hotel de cinco estrellas”, señala Pablo Sánchez, tesorero de la asociación que gestiona el establecimiento, que destaca que el impacto del Camino de Santiago va más allá del albergue. Oviedo, sostiene, recibe muchos otros peregrinos que se quedan en hostales y hoteles de la ciudad.
Para ayudar a cubrir los costes de mantenimiento, los turistas realizan en el albergue un pago de seis euros y, si no necesitan recuperarse de alguna lesión o enfermedad, se quedan una sola noche. El establecimiento, además, no admite reservas y va atendiendo a los turistas por orden de llegada.
Leído en La Nueva España