Los peregrinos vuelven a llenar los albergues de Gernika y Markina
Las pernoctaciones en los albergues de Gernika-Lumo y Markina-Xemein vuelven a reflejar que la ruta del norte del Camino de Santiago sigue al alza. El hospedaje de la localidad de Busturialdea ha tenido un lleno por cada jornada que ha permanecido abierto durante el mes de agosto; mientras que por el área de descanso de Lea Artibai, que lleva más años en funcionamiento, han pasado 4.062 peregrinos hasta la fecha.
Son datos aportados por la agrupación de Hospitaleros Voluntarios del Camino de Santiago para Bizkaia, que este verano ha gestionado dos infraestructuras del camino a su paso por Vizcaya -lo hace en otras tres más- que han tenido una destacada aceptación. En el caso de Gernika-Lumo, ha colgado el cartel de lleno “todos los días que ha estado abierto”, tal y como auguraban cuando comenzaron a prestar servicio. Con un total de 31 jornadas dando hospedaje a los peregrinos y una capacidad de 35 plazas, las matemáticas por lo tanto son claras. “Han pasado 1.085 personas”, aseguran en un agosto en el que han sido muchos los caminantes que no han podido encontrar un sitio en el albergue abierto en la localidad foral.
Cedido por el Ayuntamiento de Gernika-Lumo, el albergue ha estado ubicado en el gimnasio de la escuela pública Allende Salazar. Con los gastos que origina su limpieza y mantenimiento sufragados con las aportaciones de los propios peregrinos, un hospitalero se ha encargado de velar por el buen funcionamiento de las instalaciones.
En lo que respecta a Markina-Xemein, durante este verano el albergue situado en el convento de los Carmelitas ha ampliado sus plazas -pasando de 28 a 40 camas- para poder absorber con mayor comodidad el incremento en el flujo de peregrinos que se ha experimentado. Hasta el pasado 31 de agosto, por sus dependencias “han pasado 4.062 personas”, según han destacado.
Cabe resaltar que las instalaciones markinarras recibieron el pasado año a 3.992 personas, un 14% más que en 2013. Y la tendencia histórica también dibuja un escenario similar, ya que en siete años antes obtuvo 1.534 pernoctaciones. Abierto desde mayo, la cifra que se cosechará este verano -la temporada alta en la ruta norte del Camino de Santiago- se verá aumentada, ya que el hospedaje no cerrará sus puertas hasta fin de septiembre.
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